Dios nos hace y nosotros vendemos

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Duerme, no tengas dudas. La guía de Jack Ma para la cordura y el éxito

En 1999, Jack Ma co-fundó lo que se convertiría en el gigante comercial de todo el mundo, Alibaba.

Veinte años más tarde, todavía tiene una primavera en su paso, y una serie de consejos para transmitir a los jóvenes empresarios globales reunidos para escucharlo hablar en Davos 2019. Estas son algunas de las mejores citas de su charla.

1. “Por supuesto que tenía miedo y tenía dudas [cuando empecé con Alibaba]. Pero creía que alguien, si no nosotros, ganaría. No hay expertos de mañana, solo de ayer”.

2. “En los negocios, nunca te preocupes por la competencia, nunca te preocupes por la presión. Si te preocupas por la presión, no seas un hombre de negocios … Si creas valor, hay oportunidades. Hoy todo el mundo se preocupa. Eso significa que es una gran oportunidad “.

3. “Tu primer trabajo es el más importante. No necesariamente una compañía que tenga un gran nombre, pero deberías encontrar un buen jefe que pueda enseñarte cómo ser un ser humano, cómo hacer las cosas correctamente y quedarte allí. Una promesa: me quedaré allí por tres años “.

4. “¿Cómo podemos enseñar a los niños a ser más creativos y hacer cosas que las máquinas no pueden hacer? Las máquinas tienen chips, pero los seres humanos tienen corazones … La educación debe avanzar en esta dirección”.

5. ¿Qué mantiene despierto a Jack Ma por la noche? “¡Nada! Si no duermo bien, el problema seguirá ahí. Si duermo, tengo una mejor oportunidad de combatirlo”.

6. “Para administrar personas inteligentes, debes usar la cultura, el sistema de valores, ellos creen lo que hacen. Si solo quieres usar las reglas, las leyes y los documentos para controlar, así es como controlas a las personas estúpidas”.

7. “Cuando contrato personas, contrato a personas que son más inteligentes que yo. Las personas que cuatro o cinco años más tarde podrían ser mi jefe. Me gustan las personas positivas y que nunca se dan por vencidas”.

Qué piensan más de 32.000 personas sobre el futuro del trabajo

Qué piensan más de 32.000 personas sobre el futuro del trabajo

Casi el 40% de los trabajadores cree que su trabajo quedará obsoleto dentro de cinco años, según el informe Hopes and Fears 2021 de PwC.
Seis de cada 10 están preocupados porque las máquinas se hagan cargo de sus trabajos.
Se predice que los humanos y las máquinas pasarán la misma cantidad de tiempo en tareas en el trabajo para 2025,
según el Foro Económico Mundial.

Después de un año que ha tenido un gran impacto en el mundo del trabajo, y en el que 114 millones de personas perdieron sus puestos de trabajo , la mitad de los trabajadores todavía se sienten ilusionados o confiados en el futuro.

Pero a seis de cada 10 les preocupa que la automatización esté poniendo en riesgo muchos trabajos y el 39% cree que su trabajo quedará obsoleto en cinco años.

La mayoría de las personas (77%) están listas para aprender nuevas habilidades o reciclarse por completo, y el 40% de los trabajadores han mejorado sus habilidades digitales durante la pandemia.

Estos se encuentran entre los hallazgos de Hopes and Fars 2021 , una encuesta de más de 32,500 trabajadores en 19 países realizada por la firma de servicios profesionales PwC que encontró que los trabajadores quieren más habilidades digitales, lugares de trabajo más inclusivos y mayor flexibilidad.

Temas importantes

La encuesta abordó cómo se sienten las personas con respecto a la seguridad laboral, la diversidad y la inclusión, la recapacitación, el trabajo a distancia y el trabajo para una organización impulsada por un propósito.

La mitad de los trabajadores encuestados dijeron haber enfrentado discriminación en el trabajo relacionada con el origen étnico, el género, la clase o la edad, lo que los llevó a perderse el avance profesional o la capacitación.

“Si persisten los patrones actuales de acceso a la formación, la mejora de las competencias aumentará la desigualdad social cuando debería estar haciendo precisamente lo contrario”, dijo Bhushan Sethi , líder global conjunto de la práctica de personas y organizaciones de PwC.

Si bien no todos han podido trabajar desde casa durante la pandemia, la encuesta encontró que casi las tres cuartas partes de los trabajadores que pueden trabajar de forma remota quieren una combinación de trabajo remoto y presencial. Solo el 9% dijo que le gustaría volver a su entorno de trabajo tradicional a tiempo completo.

PwC espera que las oficinas del mañana estén más enfocadas en espacios donde los equipos se unen para intercambiar ideas, colaborar y resolver problemas.

Futuro de los trabajos

COVID-19 les costó a los trabajadores $ 3.7 billones a nivel mundial, ya que las horas de trabajo cayeron casi un 9% en los últimos tres meses de 2020, en comparación con 2019, según la séptima edición de COVID-19 de la Organización Internacional del Trabajo y el mundo del trabajo .

El impacto de la pandemia en el trabajo se analiza en profundidad en el Informe sobre el futuro del empleo 2020 del Foro Económico Mundial .

Descubrió que la automatización, junto con la recesión de COVID-19, estaba creando un escenario de ‘doble interrupción’ para los trabajadores, con la adopción de tecnología acelerando en algunas áreas.

“Para el 2025, el tiempo dedicado a las tareas actuales en el trabajo por parte de humanos y máquinas será igual”, dijo.

El informe estima que 85 millones de puestos de trabajo pueden ser desplazados por un cambio en la división del trabajo entre humanos y máquinas, mientras que podrían surgir 97 millones de nuevos roles.

Escrito por
Victoria Masterson , escritora sénior, contenido formativo

3 desafíos clave para las ventas B2B en tiempos de pandemia

Como consecuencia, las empresas se enfrentan a tres grandes desafíos que afectan a sus modelos comerciales.

Mucho se ha escrito en los últimos meses acerca de la triple crisis (sanitaria, económica e institucional) causada por la pandemia de la COVID-19, sin precedentes en nuestra historia cercana. Su impacto en las ventas de las empresas también se ha manifestado en tres niveles: en el caso de los negocios B2B, la contracción de la demanda de los consumidores ha provocado, a su vez, la reducción de pedidos por parte de los clientes (en una media del 25%), con grandes diferencias entre países y sectores. En segundo lugar, la crisis sanitaria y las restricciones en la movilidad también han provocado una disrupción generalizada de los sistemas de producción, con un 80% de los fabricantes que han tenido que parar o ralentizar sus operaciones. Y, finalmente, la limitación de los contactos personales (visitas, viajes de negocios, ferias y eventos) ha provocado que las empresas hayan tenido que reinventar y trasladar al entorno digital los modos en que interactúan con sus clientes.

Sigue la información sobre la economía y el mundo de los negocios en Forbes Centroamérica

Como consecuencia, las empresas se enfrentan a tres grandes desafíos que afectan a sus modelos comerciales:

Implementar y desarrollar un nuevo modelo de ventas digital.
La pandemia ha convertido la digitalización en una necesidad para las ventas de los negocios B2B, muchos de los cuales todavía dependen en buena medida de metodologías de creación de demanda que son esencialmente presenciales e interpersonales. Este cambio forzado a los medios digitales supone un doble reto, tanto de diseño como de formación. El primero consiste en cómo hacer que los medios digitales sean tan efectivos (o más) que los tradicionales, con propuestas de valor en el ámbito B2B que, a menudo, son complejas y requieren construir un sentimiento de confianza con el cliente. El segundo reside en la formación de los equipos comerciales, que no solo tienen que saber cómo funcionan los nuevos medios (videoconferencias, plataformas digitales de pedidos y de atención, CRM) sino, además, desarrollar una destreza que les permita ser excelentes en su manejo.

Cambiar su propuesta de valor hacia la reducción del riesgo.
En un contexto tan cambiante y lleno de incertidumbre como el presente, han cambiado las prioridades de los clientes de los negocios B2B, así como también el foco de lo que buscan en sus proveedores. Allí donde antes buscaban beneficios como la innovación, la tecnología y la relación calidad-precio, ahora parecen decantarse por otros beneficios que tienen que ver más con su relación (la confianza, la capacidad de respuesta, o la disponibilidad) y la reducción de riesgos. Este cambio supone una oportunidad para aquellos proveedores que puedan dar respuesta a estas demandas, así como un desafío para los que se habían centrado exclusivamente en la tecnología o en el precio.

Crear una fuerza de ventas más adaptable y “antifrágil”.
La profundidad y la rapidez de los cambios en las interacciones con los clientes (la adopción de modelos digitales, cambios en la propuesta de valor, la caída de la demanda) ha estresado al límite a los equipos comerciales. Para evitar el colapso de la red de ventas, las empresas tienen que apostar por equipos más adaptables, en tres niveles: el tecnológico (ya descrito anteriormente); el funcional, que implica que los equipos puedan desempeñar un rango más amplio de tareas (dicho en otras palabras, incrementar su “ancho de banda”) y, por último, el de escala, que implica la capacidad de hacer un outsourcing coordinado de las tareas comerciales, cuando sea oportuno. No sabemos todavía cuando se superará la crisis de la COVID-19, ni cuál será su impacto final en las personas y en las empresas. Ante esta incertidumbre, la mejor opción es convertir la crisis en una oportunidad: estar más cerca de los clientes, y adelantar a los competidores anticipando los cambios que nos hagan más competitivos.

Nota hecha por Por Jaime Castelló*

Recursos humanos: cuáles son los desafíos para 2021

Hacer una actividad que nos guste es el primer paso para sentirnos cómodos en un espacio de trabajo pero también para poder compartir y conectar con los demás.
El trabajo es una parte importante de nuestras vidas. Base del reconocimiento y la autorrealización también es, para muchos, el lugar en donde uno está la mayor parte del día. En las últimas décadas ha crecido la atención hacia la forma en que nos sentimos cuando trabajamos, y especialmente a los vínculos que forjamos en nuestros espacios laborales. Sin embargo, aún hay mucho que hacer.

Según los datos que relevó la firma global de people analytics y consultoría Great Place to Work, el 96% de los empleados de las empresas que rankean como los mejores lugares en el mundo para trabajar, considera que la compañía donde trabaja es un excelente lugar debido a que se siente conectado con el propósito de la misma. A la vez, el 88% de los y las empleadas contestó que “siente orgullo por decirle a los demás donde trabaja”.

Hacer una actividad que nos guste es el primer paso para sentirnos cómodos en un espacio de trabajo pero también para poder compartir y conectar con los demás. A veces, a quienes nos toca liderar equipos, ya sea en grandes empresas o en pequeños emprendimientos, nos resulta difícil detenernos a pensar en detalles. ¿Tengo un equipo unido? ¿Estoy en sintonía con mi equipo? En tiempos de pandemia y distanciamiento social, liderar fue un gran desafío. No solamente por la sensación de pérdida de control, sino porque, naturalmente, hay situaciones que sólo se perciben con los ojos, y no a través de la pantalla.

Adaptarse, entender

Sin embargo, la tecnología llegó para quedarse. Sin ir más lejos, ahora que hay una norma que legisla el teletrabajo en Argentina, en los próximos años aumentará esta modalidad virtual, que ya venía imponiéndose con fuerza en las empresas más innovadoras. Entonces, lo mejor es no quedarse atrás.

Si el primer paso para un buen ambiente laboral es estar a gusto con el trabajo, el segundo es poder delegar y confiar en el equipo. Los buenos resultados, como la felicidad, son mejores cuando se comparten. Y los fracasos, a su vez, duelen menos.

En cuanto a los tiempos de trabajo, es fundamental comunicarse: la flexibilidad ya no es una posibilidad sino una realidad que se impuso, sin embargo, el monitoreo no deja de ser importante. Por eso, quienes trabajan en la gestión de los equipos de trabajos y en los departamentos de recursos humanos tienen que hacer foco en el diálogo, el entendimiento y en construir, a través del tiempo, una confianza suficiente para que el control de los horarios no signifique una presión o una sensación abrumadora, sino simplemente una garantía del orden y la productividad de la empresa. Nunca hay que olvidar que además de ser parte de un equipo de trabajo, todos somos personas con emociones y sentimientos que atraviesan la rutina laboral.

Entonces, si tuviera que pensar algunos de los desafíos para el año que se avecina, con la incertidumbre que nos dejó el 2020 pero también los aprendizajes que incorporamos, podría resumirlos en tres pilares fundamentales: confianza, atención en el equipo y, como respuesta a una ansiedad globalizada, un poco de paciencia. Cada lugar de trabajo, cada oficina, cada pequeño equipo, es un mundo distinto. Y en ese “capital humano” estamos todos, cada persona con sus particularidades. En este sentido hay un desafío que es permanente, y se trata de entender que toda empresa está hecha de su gente y que esto se reflejará en cada detalle, en cada etapa productiva.

*Por Lucas Mailland, es especialista en recursos humanos, emprendedor y fundador de Fichap, start-up argentina de gestión de equipos de trabajo

10 CONSEJOS PARA EMPRENDIMIENTO EN TIEMPO DE CRISIS

El tiempo de crisis puede ser una oportunidad para emprender en tu negocio propio. Si quieres hacerlo, no dejes de revisar estos 10 consejos a tener en cuenta.

  1. OptimismoCrear un nuevo negocio implica racionalidad, pero también es necesario optimismo para empezar una aventura que parece imposible. Los tiempos difíciles permiten generar negocios más sólidos y profesionales, con poca competencia.
  1. Austeridad. La ventaja de empezar cuando las cosas no están muy bien, es que se arranca “con los pies firmes en el suelo”. Se ajustan costos y gastos al máximo y se bajan las expectativas, lo que permite hacer un plan de empresa más realista, sin la influencia de una bonanza externa.
  1. Provisión. Al calcular el presupuesto del negocio, es necesario aumentar al menos 20% la inversión, ya que las ventas van a llegar más tarde y con plazos de pago más largos. Este colchón ayudará a no tener que pedir financiamiento, que en estas épocas es difícil de conseguir.
  1. Paciencia. En tiempos difíciles no es posible posicionarse al empezar, pero sí a mediano plazo. Así, cuando inicia la recuperación de la economía, el negocio estará más maduro.
  1. Recursos. Es estos tiempos se abren las puertas a algunas opciones que antes eran inalcanzables: locales y oficinas más baratos, personal más preparado, etc. También es posible negociar mejores precios y condiciones con proveedores.
  1. Flexibilidad. Es imprescindible para poder adaptarse a las circunstancias. Se deben flexibilizar las estructuras al máximo, contratando todos los servicios posibles para eliminar gastos fijos, y también se debe adaptar la oferta a lo que demanda el mercado.
  1. Tecnología. Si el consumo está lento o paralizado, es más difícil darse a conocer por medios tradicionales. Aprovecha las herramientas del marketing digital: correo electrónico, redes sociales, página web, etc., que son más directas y baratas.
  1. Mercados. El internet abre la posibilidad de llegar a mercados que de otra forma no se pudiera. No todos los mercados locales o los países están en crisis, siempre puede haber clientes potenciales.
  1. Atención. De estos tiempos resurgen los mejores. Es necesario dar a los clientes atención más personalizada y un servicio muy focalizado. Esto es apreciado por ellos y te ayudarán a diferenciarte de la competencia. Lo mismo con los proveedores, para seguir negociando buenas condiciones.
  1. Tendencias. Si es posible, enfoca tu negocio dentro de alguna nueva tendencia de mercado, como el cuidado ambiental, los productos orgánicos, el aprovechamiento de las tecnologías, etc. Será mejor visto por los diferentes actores del mercado.

 

 

Fuente: http://www.emprendedores.es/crear-una-empresa/tipos-de-emprendedores-en-tiempos-de-crisis

En tiempos de pandemia, nuevos paradigmas y 4 acuerdos que fortalecen nuestra comunicación

“Piensa como un hombre sabio, pero comunícate en el lenguaje de la gente” William Butler Yeats

 

¿Y ahora qué, cuándo y cómo comunico? Las pandemias de salud y económica han desgarrado paradigmas de la comunicación 

En esta crisis estamos aprendiendo que la comunicación, en un mundo de riesgos globales no tendría que ser como la hemos venido entonando; en poco tiempo, ya hemos hecho conciencia que estamos obligados a modificar de raíz los paradigmas de nuestra comunicación personal, familiar, social y en el mundo de las organizaciones, reconociendo que habremos de replantear varios paradigmas, aquí presentamos 6 y los 4 Acuerdos. 

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  1. El primer paradigma: “Primero la Persona” 

La comunicación a través de las palabras es el medio más poderoso del ser humano y es la manera más importante que lo distingue de los animales; por lo que es importante entender, parafraseando a Anthony Robbins, que: “La forma de comunicar-nos con otros y con nosotros mismos, determinará en el presente y futuro la calidad de nuestras vidas”.

Es una realidad que, a la comunicación en doble sentido, hablar y escuchar, la tratamos en momentos con desaire, haciendo uso de ella sin ton, ni son, sin reflexionar qué puede hacer la diferencia entre un resultado propicio, a otro totalmente hostil, y que enfrente de nosotros al comunicarnos, siempre habrá por lo menos una persona.

  1. Segundo paradigma: “Ser escrupulosos al comunicar

“Una mala noticia es siempre una mala noticia, pero la comunicación que podemos establecer con las víctimas y/o familiares (y con cualquier persona o grupo de personas para comunicar un incidente o un aviso) es una importante variable para disminuir el impacto psicológico de quien recibe la información”. 

“Es por lo anterior, que las personas que lleven a cabo la tarea de comunicar una mala noticia deben conocer y dominar una serie de estrategias y habilidades que posibiliten a la víctima o persona afectada un proceso de adaptación a la nueva situación lo más normalizado posible. Fuente autorizada: ¿Cómo se deben comunicar las malas noticias a víctimas y familiares? por LISA Institute 18 de febrero, 2019.

  1. Tercer paradigma: “Comunicar Nos -hablando y escuchando”

En el actual contexto de la ya muy mentada “Pandemia del Coronavirus”, por el tiempo que llevamos sumergidos en ella, –tres semanas- hemos tenido que reconocer que la manera de enfrentar y comunicar los riesgos es escuchándonos, como parte del proceso de comunicación. 

Centrándonos en el tema de la comunicación, hemos entendido, que todas las personas, sin importar género, edad, etnia, profesión, sector o actividad en la que se desempeñe, deben ser escuchadas. Todos tenemos algo que decir principalmente en temas tan neurálgicos como el de la pandemia en materia de salud en donde la percepción juega un papel primordial, como reza el refrán “Cada cabeza es un mundo” y con base en ello el enfoque correspondiente para comunicar el fenómeno que ahora, además, dirige sus baterías a ser una pandemia económica, de las personas, familias, negocios, de países completos. 

  1. Cuarto paradigma: “La comunicación corporativa habrá de ser holística, blindada con los valores de integridad y veracidad”

La comunicación, “tiene muchas caras” e inicia siempre con una persona, y eso lo debemos tener presente; sin embargo, habremos de considerar que la comunicación, adquiere diferentes dimensiones, como consecuencia de las diversas variables que concurren, tal es el caso de “La Comunicación Corporativa”, a la que nos referiremos en los siguientes párrafos. 

Como es bien sabido la “comunicación corporativa”, no es un tema de publicidad ni de relaciones públicas, es toda una práctica que reclama ser tratada de manera holística, con los valores de la integridad y veracidad, sólo así las personas y las organizaciones podrán subsistir en un mundo pandémico o de grandes riesgos, que grita a voces la necesaria reivindicación y evolución de la comunicación con un sentido humano. 

Hoy día, estamos convencidos que una organización que busque permanecer en su mercado objetivo, un paradigma fundamental, consistiría en comunicarse con veracidad, lo que la llevaría a enfrascarse en una lucha permanente con el antivalor de la mentira, misma que hace gala hoy día en las redes sociales, identificada, con el anglicismo en inglés “The fake news” o noticias falsas, la cuales logran llegar con tanta o más fuerza que la verdad. 

“Una mentira puede recorrer la mitad del mundo antes de que la verdad tenga la oportunidad de ponerse los pantalones.” Winston Leonard Spencer Churchill

  1. Quinto paradigma: “Un eficiente sistema de Comunicación Corporativa traerá beneficios a la imagen, al sentido de responsabilidad social, y a la reputación corporativa”

Es bien sabido, que la “Comunicación Corporativa” se integra por múltiples elementos endógenos y exógenos, mismos que desplegándolos, constituyen la plataforma de proyección de la imagen corporativa de manera eficiente, eficaz, y de calidad, con un paraguas de responsabilidad social, que fortalece y salvaguarda la reputación corporativa 

En las organizaciones son variados los riesgos que tienen y tendrán en el ámbito de todo el sistema organizacional trastocando a los stakeholders. Dichos riesgos (producidos o por suceder) deberán comunicarse en tiempo y forma. Los riesgos además de impactar a las personas podrán golpear a: La cadena de suministro, a las instalaciones y la tecnología.

  1. Sexto paradigma: “Un sistema de comunicación tendrá que ser sistémico, cubriendo de manera consciente y responsable el llamado ecosistema   

Las 6 W, (letra “W” en el idioma inglés) son una técnica con la que se consigue comunicar un mensaje eficazmente. Es una manera simple de comunicar. 

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Las 6W admiten exteriorizar la comunicación, de manera llana y completa. Esta técnica no solo se utiliza para comunicar en una organización, también en el periodismo y en la investigación científica y policial. 

Gracias a ellas el receptor entiende claramente el mensaje. ​ Las 6W permiten hacer que la comunicación tenga orden y sentido.

En tiempos de pandemias hagamos 4 acuerdos para fortalecer nuestra comunicación.

“La paz interior empieza cuando eliges no permitir que otra persona o evento controle tus emociones”: Proverbio oriental.

La pandemia de la salud y en el horizonte cercano, la situación económica, con el tan mentado COVID19, han desgarrado varios paradigmas, entre ellos los de la comunicaciónestamos ciertos que, habrá personas y organizaciones que para ellos el riesgo, su gestión y comunicación, sean parte de su cultura, y otras organizaciones, ante este contexto, tendrán su manera de encontrar diversas respuestas. 

Los 4 Acuerdos 

Los cuatros acuerdos son compromisos valiosos para crear y/o fortalecer hábitos que favorecen transformar nuestra vida, permitiendo estar en armonía con los demás, siendo aplicables a la comunicación en todas sus formas. 

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De lo que sí estamos convencidos, es que si nuestras prácticas, en materia de riesgos y su comunicación las favorecemos tal como lo señala  Miguel Ruiz en “Los 4 acuerdos”,  habremos cumplido con la frase inicial de esta colaboración: “Piensa como un hombre sabio, pero comunícate en el lenguaje de la gente” William Butler Yeats.

Posdata: Y mientras repasamos y concertamos nuestros nuevos paradigmas en materia de gestión de riesgos y su comunicación, recordemos el #PoderosoNoSalgas. 

 

Fuente: https://www.merca20.com/en-tiempos-de-pandemia-nuevos-paradigmas-y-4-acuerdos-que-fortalecen-nuestra-comunicacion/

 

Desde la conexión hasta el trabajo remoto, las claves para liderar las organizaciones en tiempos de coronavirus

El nuevo patógeno cambió la agenda de todos, llegó sin pedir permiso y se instaló hasta nuevo aviso. Y el ambiente laboral se vio revolucionado. Cómo deben reaccionar los líderes.

Si en el mes de diciembre se mencionaba la palabra coronavirus, pocos hubieran sabido responder a qué se refería. Hoy, cada uno de nosotros, en cualquier lugar del mundo, se ha convertido en especialista en la materia.

Claramente estamos ante la presencia de un buen ejemplo de Cisne Negro: es algo totalmente extraño, fuera de cualquier expectativa y produce un impacto tremendo. Así como antes del 11 de Septiembre del 2001 nadie hubiera anticipado la caída de las Torres y ello generó consecuencias enormes a nivel global, el coronavirus recién empezó a comunicarse a fin de diciembre del año pasado con unos pocos casos que crecieron exponencialmente a una velocidad increíble y hoy en todo el planeta se instala como tema de preocupación y acción.

La situación generada por el COVID-19 es un excelente ejemplo para graficar lo que se denomina -por sus siglas en inglés- contexto VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo). Tal vez, podríamos decir que estamos ante un VUCA exarcebado y potenciado, ya que la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad han crecido extraordinariamente y la velocidad con la que la problemática se va desplegando es algo que hubiera sido imposible de imaginar.

Cada organización debe tener un plan dispuesto para que sus colaboradores puedan salir adelante en una situación como esta (Shutterstock.com)

Cada organización debe tener un plan dispuesto para que sus colaboradores puedan salir adelante en una situación como esta (Shutterstock.com)

En esta dirección, si hace sólo tres meses hubiéramos consultado por las prioridades de los líderes en las organizaciones independientemente de la locación, el virus difícilmente hubiera sido mencionado, hoy no hay líder que no lo tenga como un tema de prioridad absoluta.

Cambió la agenda, llegó sin pedir permiso y se instaló hasta nuevo aviso. El tema, por lo tanto, es ¿cómo deben reaccionar los líderes? ¿Cuál es la actitud más saludable?

Exceptuando a aquellos que se desempeñan en empresas que venden alcohol en gel o barbijos (y otras pocas que se han beneficiado por esta situación), consideremos que hay una doble preocupación que aqueja a la mayoría de los directivos: por un lado el problema económico global, su impacto en los mercados y las diferentes industrias -para el que numerosos especialistas están generando sus recomendaciones – y por el otro, cómo enfrentar dentro de sus propias empresas esta nueva experiencia.

Veamos algunas líneas posibles de abordaje para el segundo aspecto, el lado humano del COVID-19 en el mundo organizacional:

El primer análisis al respecto, acaba de publicarse en MIT Sloan Management Review, donde los profesores Michael Hudecheck, Charlotta Sirén, Dietmar Grichnik y Joakim Wincent recolectaron las mejores prácticas de las empresas chinas.

Identificaron entre ellas:

• Generar una infraestructura para el trabajo remoto

• Impulsar el trabajo a distancia

• Entrenar a los líderes para el manejo apropiado de la experiencia

• Definir los criterios para asegurarse quiénes son los talentos que sostendrán la continuidad de la operación

• Desarrollar escenario de desastre que incorpore el trabajo a distancia

• Acciones de voluntariado y conexión con la comunidad

Es una excelente oportunidad para que los líderes demuestren sus competencias (Shutterstock)

Es una excelente oportunidad para que los líderes demuestren sus competencias (Shutterstock)

Desde nuestra experiencia, a partir de lo vivido en otras situaciones similares y considerando algunas de los abordajes diferenciales que estamos observando, podemos mencionar que es una excelente oportunidad para que los líderes demuestren las siguientes competencias:

Empatía: ponerse en el lugar de las personas, conectar desde las emociones, brindar contención, acompañar, escuchar, ofrecer espacios para el diálogo, atender a situaciones particulares, acercarse emocionamente a cada uno de los integrantes del equipo. En momentos en los que la palabra “aislamiento” se instala, estar “al lado de cada uno” (presencial o virtualmente) contribuye a minimizar la sensación de soledad. Incluso, para aquellos que deben estar estos días en cuarentena, la tecnología nos brinda la posibilidad de estar muy cerca; una llamada de celular o una videoconferencia puede ser el puente para que todos estemos acompañados

Contención: distinguir miedo de pánico. Si interpretamos que una situación trae peligro, nuestra reacción será la del miedo. Ello nos pone en alerta y tomamos decisiones para evitar o minimizar el peligro; ello es humano y lógico que ocurra. Sin embargo, cuando esa reacción es exagerada, entramos en pánico y nos paralizamos. Y es precisamente éste uno de los aspectos que deben tomar en cuenta los líderes. Tratar de transmitir serenidad, sin minimizar los riesgos pero dándole la dimensión que debe tener. Sin exagerar, sin menospreciar, desarrollando la confianza de cada uno de los integrantes y ser un modelo de confiabilidad.

Agilidad: los tiempos que estamos enfrentando requieren una capacidad de respuesta muy superior a la habitual. Quienes lideran tienen que aplicar la máxima velocidad posible para encontrar soluciones a problemas no planteados previamente y atender, más allá de las necesidades habituales del negocio, las demandas nuevas y cambiantes de sus colaboradores. Deben demostrar la flexibilidad para ir adaptándose permanentemente a los requerimientos mutantes, aprendiendo nuevas habilidades y desaprendiendo otras. La velocidad debe distinguirse, más que nunca, del apresuramiento. Encontrar la aceleración ideal es un factor crítico de éxito.

Visión: podríamos considerar que será transitorio, pero no podemos estimar con precisión por cuánto tiempo será su estadía. Es en estos momentos que sostener una perspectiva, conectar variables y considerar otros factores del mediano plazo colabora a posicionarse de una manera diferente y quitar el foco exclusivamente de lo inmediato. Ver de manera holística el tema y considerar las demás piezas que intervienen es fundamental para no quedarse enfrascado en el cortísimo plazo.

Claridad: en un mundo globalizado, hiper conectado y sobre informado, es importante poder focalilzar en aquellos aspectos que realmente impactan, brindando claridad y simplicidad ante tanta complejidad, caos y confusión. Se espera que aquellos que tienen responsabilidades de conducción puedan tener mayor acceso a información y del mismo modo puedan segmentar aquello que es realmente importante y comunicar apropiadamente. Simplificar lo complejo y hablar con transparencia, precisión, aplomo y moderación para calmar la ansiedad y angustia, impulsando la auténtica colaboración -sea presencial o virtual-.

Sintetizando, en situaciones como la que estamos transitando, todos podemos aprender y demostrar que es el momento para liberar nuestro potencial y actuar con el compromiso y las competencias que los acontecimientos demandan: empatía, contención, agilidad, visión y claridad. Sin lugar a dudas, es una excelente oportunidad para aprovechar y sacar lo mejor de cada uno, siendo auténticos ejemplos de aquello que predicamos durante tanto tiempo. Si así lo hacemos, todos saldremos favorecidos, definitivamente.

Ojalá la ciencia nos ayude a encontrar las soluciones que tanto esperamos y que podamos, muy prontamente, hablar del coronavirus como algo del pasado.

*Por: Alejandro Melamed. Doctor en Ciencias Económicas (UBA), speaker internacional y consultor disruptivo. Autor de varios libros entre ellos Diseña tu cambio (2019) y El futuro del trabajo y el trabajo del futuro (2017).

Fuente: Infobae

Gamificación: 7 claves para entender qué es y cómo funciona

La gamificación es un término anglosajón que Sebastian Deterding definió como El uso de las mecánicas de juego en entornos ajenos al juego. Aunque el término gamificación abarca muchas disciplinas como, por ejemplo, el ámbito empresarial o la psicología, en este artículo me centraré en la gamificación vista desde el entorno educativo.

A día de hoy se trata de un término que goza de una enorme popularidad en los entornos digitales, al aportar ingredientes altamente atractivos para los alumnos. Aún así hay voces que opinan que la gamificación no supone una mejora en el ámbito educativo, ya que no se ve como una herramienta significativa para el aprendizaje.

Por su parte, hay un sector educativo que ve en la gamificación una gran oportunidad para trabajar aspectos como la motivación, el esfuerzo, la fidelización y la cooperación, entre otros, dentro del ámbito escolar.

¿En qué consiste la gamificación y cómo es su funcionamiento?

1. Mecánicas o reglas de la gamificación. Como cualquier juego que se preste, la gamificación no está exenta de unas normas de funcionamiento. Dichas mecánicas permiten que los alumnos adquieran un compromiso para superar los distintos retos a los que se somete a los alumnos. De entre las mecánicas que más aceptación tienen destacan:

  • Colección: Se parte de la importancia que tiene para los alumnos los logros y las recompensas.
  • Puntos: Muy usados para conseguir la fidelización de tus alumnos en la tarea que se les ha sido asignada.
  • Ranking: Se establece una clasificación o comparación entre los alumnos de una misma clase o de  un mismo curso.
  • Nivel: Muy comunes en los deportes como, por ejemplo, el fútbol o el baloncesto (cadete, junio, senior, veterano, etc.) los niveles dan fe de los progresos de los alumnos en las actividades a las que han sido asignadas.
  • Progresión: La progresión es otra técnica muy usual en la gamificación y consiste en completar el 100% de la actividad que se ha encomendado. En perfiles sociales (Facebook) es una práctica habitual.

 

2. Dinámicas de juego de la gamificación. Las dinámicas de juego son un aspecto indispensable para la elaboración de cualquier actividad relacionada con la gamificación.

Si antes te hablaba de la importancia de que tus alumnos conocieran las normas de cualquier juego, en este caso de cara a la gamificación se hace imprescindible que los alumnos tengan perfectamente asimiladas qué dinámicas de juego se llevarán a cabo. Dichas dinámicas de juego tienen por objeto la motivación y la implicación del alumno en la realización de una actividad.

Es a través de las dinámicas de juego que se consigue despertar el interés de los alumnos por las actividades que están llevando a cabo. Entre las dinámicas destacan:

  • Recompensa: La recompensa en una actividad no tiene otra función que despertar el interés por el juego en el alumno.
  • Competición: Aunque no siempre es vista como una cualidad positiva en el ámbito educativo, la buena gestión de la competición es un magnífico instrumento para atraer el interés del alumno por una actividad. Además, dicha competición tiene la ventaja de poder realizarse de forma individual, por parejas o en grupo.
  • Estatus: El estatus logrado a través de la gamificación incentiva enormemente al alumno en la consecución y realización de la actividad que se le ha encomendado.
  • Cooperativismo: Se trata de otra forma de competir, pero en este caso se juega con el hecho de que es un mismo grupo el que persigue un mismo fin.
  • Solidaridad: Se trata de una dinámica muy interesante y muy ligada con el cooperativismo. Mediante la solidaridad se fomenta la ayuda mutua entre compañeros y de una manera altruista, es decir, sin esperar ninguna recompensa a cambio.

 

 3. Componentes de la gamificación.

  • Logros: Son muy valorados por los alumnos y permiten claramente visualizar la progresión de un alumno a lo largo de una actividad.
  • Avatares: Muy comunes en los perfiles sociales, los avatares son una representación gráfica, generalmente, de carácter humano y que se asociaría en este caso a un alumno.
  • Badges: Se trata de una insignia, distintivo o señal por la consecución de algún objetivo determinado.
  • Desbloqueos: Los desbloqueos permiten avanzar en la dinámica de las actividades.
  • Regalos: Se trata de entregar al alumno un presente ante la realización correcta de una determinada actividad o reto.

 

4. Tipos de jugadores.

  • Triunfador: Se centra en el jugador cuya finalidad es la consecución de logros y retos.
  • Social: Tipo de jugador al que le encanta interactuar y socializarse con el resto de compañeros (Moodle, chat, etc.)
  • Explorador: Alumno que tiene una clara tendencia a descubrir aquello desconocido.
  • Competidor: Su finalidad primera y última es demostrar su superioridad frente a los demás.

 

5. Proceso de la gamificación.

  • Viabilidad: En primer lugar hay que valorar si la gamificación es aplacable al contenido que se quiere enseñar en el aula.
  • Objetivos: Hay que definir cuáles serán los objetivos de la gamificación.
  • Motivación: Otro aspecto a valorar es la predisposición y el perfil de un grupo clase para llevar a cabo la gamificación en una actividad.
  • Implementación: Se trata de sopesar qué relación existe entre la gamificación y el contenido que se enseña de una materia.
  • Resultados: Es imprescindible realizar una evaluación de los resultados de la propuesta de gamificación que se haya llevado a cabo.

6. Plataformas de gamificación. Las plataformas permiten básicamente monitorizar de forma automática y continuada los procesos de gamificación de una actividad. Algunas plataformas de gamificación son:

 

  • Badgeville: Se trata de la plataforma de referencia en el ámbito de la gamificación.
  • Bigdoor: Tiene una versión gratuita y se puede implementar en una web o blog.
  • Openbadges: Otra iniciativa gratuita de la Fundación Mozilla.
  • ClassDojo: Específica para educación. Es gratuita.
  • Karmacrazy: Aunque no está relacionada con el ámbito educativo, creo que es una excelente plataforma para que aprendas cómo funciona el proceso de gamificación. En mi caso se trata de una plataforma que utilizo con mucha frecuencia para publicar mis artículos en las redes sociales a través de un acortador de url’s creado por esta compañía.

 

7. Finalidad de la gamificación. Los objetivos que persigue cualquier actividad en el ámbito de la gamificación son:

  • Fidelización: La gamificación establece un vínculo del alumno con el contenido que se está trabajando cambiando la perspectiva que tiene del mismo.
  • Motivación: La gamificación quiere ser una herramienta contra el aburrimiento de determinados contenidos aplicados en el aula.
  • Optimización: Por optimización se entiende el hecho de recompensar al alumno en aquellas tareas en las que no tienes previsto ningún incentivo.

Acabaré este artículo con una frase que me ha gustado mucho del diseñador de juegos Ralph Kosler y que reza así:

That’s what games are, in the end. Teachers. Fun is just another word for learning

(Eso es lo que los juegos son, al final. Profesores. La diversión es sólo otra palabra para el aprendizaje )

 

Biografía: https://justificaturespuesta.com

Consejos Psicológicos para largos períodos dentro de casa

La psicóloga y educadora social, Elena San Martín Suárez (No. M 35151), realizó una serie de consejos para largos períodos dentro de casa por el coronavirus.

Esto se da ya que la situación de confinamiento durante varios días puede generar mucho malestar psicológico Afortunadamente, se han estudiando algunos factores de protección que nos ayudan a sobrellevar esto.

 

1- Evitar la sobreinformacion

La sobreinformación que puede generar muchísima ansiedad. Para cuidarnos, hay que evitar estar con la tele encendida todo el día escuchando noticias sobre el coronavirus.

Sólo nos informaremos en un momento concreto del día que hayamos elejido previamente. Pueden ser los informativos de la mañana, de la tarde o de la noche, lo que nosotros queramos, pero solo una vez al día.

El resto del día estaremos ocupados haciendo actividades que no estén relacionadas con este tema.

 

2- Afrontamiento positivo

Debemos centrarnos cognitivamente no en que no nos dejan salir, sino en que, gracias a nuestro sacrificio personal, estamos haciendo un bien para los demás y la sociedad.

Que estamos haciendo algo que es esencial para el bien común.

Enfocarnos en que, aunque es difícil, quedándonos en casa estamos salvando vidas.

 

3- Utilizar la tecnología

Servirá para mantenernos unidos a nuestros seres queridos.

 

4- Mantenerse activo

Limitar el tiempo que pasamos conectados a la tecnología.

Buscar actividades manuales y formas de pasar el tiempo separados de las pantallas.

Buscar formas de actividad física que podamos realizar en casa.

 

5- Planear una rutina diaria

La diseñemos para nosotros mismos previamente y cumplirla

 

6- Ayudarse mutuamente

Reunirnos entre todos y tomar conciencia de las dificultades que pueden suponer estos días a nivel psicológico.

Hacer un “acuerdo de paz”, mediante el cual, vamos colaborar y a apoyarnos los unos a los otros, esforzándonos en hacer la vida más llevadera a los demás durante este tiempo.

Vamos a pasar estos días juntos de la mejor forma posible.

 

7- Qué hacer con los niños

El consejo de mantener un horario y una rutina es fundamental. Por ejemplo: por la mañana hacemos los deberes, después de comer vemos la tele o jugamos con tecnología y por la tarde aprovechamos la situación para hacer actividades especiales en familia.

Los niños deben comprender porqué no debemos salir de casa: no por el miedo a contagiarnos, sino porque de este modo estamos protegiendo a personas de salud frágil.

Hacerles entender que estamos haciendo un acto lleno de valor y sentido trascendente.

 

Biografía: www.lagaceta.com.ar

OK, boomer: el cambio generacional, otro punto ciego en los pronósticos sociales

Ni la electrificación, ni las tecnologías de “automanejo”, ni las aplicaciones para compartir vehículos: la fuerza más disruptiva detrás de los cambios en la venta de autos en los Estados Unidos no tiene que ver con ninguna de las tres tendencias que se citan a menudo en los estudios sobre el futuro del trasporte individual como las mayores fuerzas transformadoras.

“Gastamos millones de dólares en investigaciones sobre los cambios tecnológicos, y resulta que el impacto en las ventas vino por el lado de los hábitos y el costado socio-cultural”, cuenta a LA NACION un ejecutivo de GM. Se refiere al derrumbe en el atractivo que representa poseer un auto para los adolescentes y jóvenes norteamericanos.

En las décadas del 60 y del 70, más del 70% corría a sacar la licencia de conducir a los 16 años, porque eso se consideraba prácticamente un pasaporte a la adultez. En 1983, la tasa era del 53%, y en 2019 apenas superó el 20%. Los autos ya no son un objeto de deseo o aspiracional para la denominada ” Generación Z” (nacidos en este milenio) o para los millennials más jóvenes (20-30).

Si los adolescentes sirven de alguna guía, Detroit debería preocuparse por el final de la era de un enamoramiento histórico entre los consumidores y los vehículos individuales de marca.

Ni inteligencia artificial, ni “uberización” ni mejores baterías eléctricas: la ola de cambio vino por un lugar inesperado. A tal punto que en la industria ya no se habla del fenómeno ” peak car” (punto más alto de ventas histórico ya alcanzado) sino del “no auto” o antiauto ( uncar). Dos semanas atrás, Fast Company publicó una historia con esta especulación: en el sector aeronáutico dos empresas fabrican el 99% de los aviones y a nadie le importa la marca, porque lo que vale es la utilidad. Según esta hipótesis, el negocio de los autos se dirige a este modelo, donde los vehículos individuales serán valorados por su utilidad y no como costosas expresiones de nuestra personalidad.

En zona de riesgo

La automotriz no es la única categoría afectada por la ola de cambio generacional, ni mucho menos. ¿Qué otras hay? Carlos Pérez, creativo y presidente de la agencia BBDO, menciona a las hojas de afeitar, un segmento de productos que se está derrumbando porque tener barba ya no está mal visto (a tal punto que se erosiona el valor de las acciones de multinacionales de consumo masivo).

También sufre la categoría de “chicles”, que siente doble impacto porque hay menos fumadores y porque ya no son populares entre los “Z”, que consideran que quedan “soberbios” con este consumo.

En un reporte sobre perspectivas para 2030, el tecnólogo Azeem Azhar, editor de Exponential View, consideró que el cambio generacional es una de las tendencias a seguir más de cerca. “Aquellos que hoy están en sus 40 y que hicieron toda su vida laboral con Internet, se graduarán en esta década de líderes globales, los de 30 pasarán en forma masiva a altos cargos de management, y los agitadores y creadores de nuevos modelos de negocios en la próxima década tienen hoy entre 15 y 25 años”, describe Azhar. “El arribo de estas nuevas generaciones a puestos de poder, con su set de valores, tiene profundas consecuencias en el cambio global”, agrega.

En una reciente nota editorial, The Economist remarcó que “el recambio generacional es lo que termina trasformando la opinión pública”. ¿Consecuencias en la Argentina? Infinitas. Una que apunta el politólogo Andrés Malamud a LA NACION: cuando se les pregunta por sus preferencias partidarias, entre jóvenes de 19 a 29 años la opción por Cambiemos es marcada solo por 12%, la mitad que en los mayores de 45. “Algo hay: no sé si más kirchnerismo, pero definitivamente menos macrismo entre los jóvenes”.

Además del campo de las marcas y de la política, hay otro vector en el cual estos cambios cámbricos generacionales se ven con mucha nitidez: el de los recursos humanos. Semanas atrás Glassdoor publicó su ranking anual de “mejores lugares para trabajar” en los Estados Unidos. Y la novedad fue el derrumbe del puntaje de gigantes de la tecnología como Google y Facebook, famosos por sus beneficios que los volvían oficinas de trabajo muy apetecibles en años anteriores. Otras megacompañías tecnológicas, como Apple, Amazon o Microsoft, tampoco figuran en el ranking de las 10 más valoradas de Glassdor, que encabeza una empresa de software menos conocida, HubSpot.

Hábitos distintos

Con tasas de estrés laboral altas, ( burn out) por encima del 70%, los millennials ya están reconfigurando la relación histórica con el mercado de trabajo. No se trata solamente de una mayor preferencia por la independencia y el trabajo fuera de la oficina, sino de un conjunto de hábitos completamente distintos, que incluye la responsabilidad por aprender y capacitarse permanentemente, algo que entre los “X” y los baby boomers tiende a asignársele al empleador en lugar de una tarea propia.

“Hay un error muy común en poner a todos los ‘jóvenes’ -millennials y “Z”- en la misma bolsa, porque en realidad las diferencias entre estas dos categorías son abismales”, señala Edwin Rager, estratega creativo de platzi, una plataforma de educación online.

Algunas particularidades de los “Z”: también se los describe como la ” generación nosotros” (” We Generation“), porque piensan mucho más que los mayores en las consecuencias de sus actos para terceros; sus plataformas de comunicación son los videogames; son más cautos y toman menos deuda (en los Estados Unidos) que los millennials: “Se hacen adultos antes que la generación que los precedió”, explica Rager. Viven a través de los celulares inteligentes (no se limitan a “capturar y compartir”, como los de 20-40) y la mayor parte asegura que su youtuber favorito los entiende mejor que sus amigos de la vida real.

En lo que hace a la interacción con las marcas y el discurso político, los “Z” son mejores detectores de humo que las restantes generaciones. La fluidez de género y el cambio climático son cuestiones que ni siquiera merecen discusión, porque son evidentes. Odian las etiquetas y, de hecho, detestan que se los categorice como “Z”, marca Rager (una anécdota personal al respecto: este año llevamos a Nicolás, nuestro hijo del medio, de 11 años, por primera vez a las charlas TED. Describió al evento como “viejos queriendo hacerse los inteligentes”, y consideró que las charlas de género y de cambio climático no tenían sentido porque no eran ninguna novedad. Nos llamaban la atención a nosotros, los “X”, pero a él no. Siguiente tema.)

De hecho, en este tono, en 2019 se puso de moda el meme ” OK, boomer” entre los adolescentes, como una forma despectiva de marcar como retrógrados los comentarios de la generación que nació entre 1946 y 1965. El término tuvo su origen como un video de Tik Tok, en reacción hacia un adulto que aseguraba que los jóvenes, tanto los millennials como los de la generación Z, tenían el “síndrome de Peter Pan” y se negaban a crecer. Explotó en 2019, para señalar discursos y actitudes anticuadas en agendas como la del uso de tecnología o la negación del cambio climático.

A menudo, este concepto viene asociado al dibujo del anciano de Los Simpson, que se queja y grita al cielo. Una respuesta que tranquilamente una o un “Z” podría tener hacia esta nota.

 

Fuente: https://www.lanacion.com.ar

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Gral. Juan B. Bustos 541 - Bº Cofico - Córdoba, Argentina - Oficinas 1 y 2
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