blog – Mente Comercial http://localhost:3001 Que se venda más, que se venda mejor. Mon, 30 Dec 2024 17:16:16 +0000 es-AR hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8 Por qué el gaming es una “oportunidad de oro” http://localhost:3001/por-que-el-gaming-es-una-oportunidad-de-oro/ Tue, 08 Apr 2025 15:01:45 +0000 http://mentecomercial.com.ar/?p=5516 El mundo del gaming dejó de ser un mero espacio de entretenimiento para convertirse en un terreno fértil para la interacción entre marcas y consumidores. Un estudio reciente llevado a cabo por Comscore, con el apoyo de Adsmovil y otras empresas líderes, aporta datos contundentes que posicionan a los videojuegos como una “oportunidad de oro” para las marcas en Argentina. La receptividad de los gamers hacia la publicidad y sus hábitos de consumo digital son factores clave que explican este fenómeno.

La conexión entre marcas y gamers: autenticidad y relevancia

El informe revela que el 43% de los gamers en Argentina considera que las marcas reales enriquecen la experiencia de juego, mientras que solo un 10% prefiere la inclusión de marcas ficticias. Esto muestra una clara apertura hacia la presencia de las marcas en este entorno, siempre que se integren de manera auténtica.

Según  Sr Commercial Director South America de Comscore, “El entorno de los videojuegos es clave para comprender las nuevas dinámicas de interacción entre marcas y consumidores… el gaming trasciende el entretenimiento, convirtiéndose en una oportunidad única para que las marcas construyan conexiones relevantes con audiencias diversas y en constante evolución”.

Hábitos de los gamers argentinos: una audiencia en expansión

El gaming en Argentina es un hábito cotidiano para una gran parte de la población. La mitad de los encuestados se considera gamer casual, y un tercio afirma haber aumentado su tiempo de juego en el último año. Las plataformas de comunicación más utilizadas por los gamers incluyen WhatsApp, Discord y Twitch, además de los chats de voz y texto integrados en los propios juegos.

El modelo freemium domina las preferencias de los gamers: el 73% prefiere juegos gratuitos, y el 75% de este grupo ha realizado compras dentro del juego. Este dato resalta la importancia del modelo de ingresos basado en microtransacciones y ofrece a las marcas una ventana de oportunidad para interactuar con los consumidores en momentos clave.

La publicidad en videojuegos: una herramienta estratégica

El estudio subraya que el 69% de los gamers argentinos reportó haber visto marcas en los juegos durante el último mes, con un fuerte interés en anuncios relacionados con productos electrónicos, entretenimiento, bebidas y ropa. La actitud hacia los anuncios es mayormente positiva o neutral, con tres de cada cinco gamers dispuestos a interactuar con anuncios pop-up si reciben recompensas a cambio.

 De hecho, el formato de anuncios con recompensas ya es una realidad consolidada: el 70% de los mobile gamers los ha visto, y dos tercios muestran interés en recibir más. Esta tendencia refuerza el impacto de la publicidad en los videojuegos y destaca la importancia de diseñar estrategias que beneficien a ambas partes, brindando valor agregado al consumidor mientras fortalecen la visibilidad de las marcas.

El mobile gaming es una de las áreas de mayor crecimiento, con juegos como Candy Crush, Free Fire, Call of Duty y Roblox entre los más populares. Además, un tercio de los gamers sigue transmisiones en vivo de otros jugadores. Esto evidencia la relevancia de las plataformas de streaming como Twitch y YouTube en este ecosistema.

Aunque conceptos como el cloud gaming y los esports aún no alcanzan una penetración masiva, su desarrollo futuro promete nuevas oportunidades para las marcas que deseen innovar y conectar con esta audiencia en constante evolución.
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¿Qué es la innovación disruptiva? http://localhost:3001/que-es-la-innovacion-disruptiva/ Tue, 11 Mar 2025 15:23:46 +0000 http://mentecomercial.com.ar/?p=5513 La teoría de la innovación disruptiva, presentado en estas páginas en 1995, ha demostrado ser una forma poderosa de pensar sobre el crecimiento impulsado por la innovación. Muchos líderes de pequeñas empresas emprendedoras la elogian como su estrella guía, al igual que muchos ejecutivos de organizaciones grandes y bien establecidas, como Intel, la Universidad del Sur de New Hampshire y Salesforce.com.

Por desgracia, la teoría de la disrupción corre el peligro de convertirse en víctima de su propio éxito. A pesar de amplia difusión, los conceptos básicos de la teoría se han malinterpretado ampliamente y sus principios básicos con frecuencia se han aplicado mal. Además, los refinamientos esenciales de la teoría en los últimos 20 años parecen haberse visto ensombrecidos por la popularidad de la formulación inicial. Como resultado, la teoría es criticada a veces por defectos que ya se han abordado.

Hay otro problema preocupante: según nuestra experiencia, demasiadas personas que hablan de «disrupción» no han leído un libro o artículo serio sobre el tema. Con demasiada frecuencia, utilizan el término de manera vaga para invocar el concepto de innovación en apoyo de lo que sea que quieran hacer. Muchos investigadores, escritores y consultores utilizan la «innovación disruptiva» para describir cualquiera situación en la que una industria se sacude y los operadores tradicionales que antes tenían éxito tropiezan. Pero ese es un uso demasiado amplio.

El problema de combinar una innovación disruptiva con cualquier avance que cambie los patrones competitivos de un sector es que los diferentes tipos de innovación requieren diferentes enfoques estratégicos. Dicho de otra manera, las lecciones que hemos aprendido sobre el éxito como innovador disruptivo (o la defensa contra un rival disruptivo) no se aplicarán a todas las empresas de un mercado cambiante. Si nos equivocamos con nuestras etiquetas o no integramos las ideas de las investigaciones y experiencias posteriores en la teoría original, los directivos pueden acabar utilizando las herramientas equivocadas para su contexto, lo que reduce sus posibilidades de éxito. Con el tiempo, la utilidad de la teoría se verá socavada.

Este artículo forma parte de un esfuerzo por captar lo último en tecnología. Empezamos por explorar la principios básicos de la innovación disruptiva y examinando si se aplican a Uber. A continuación, señalamos algunos errores comunes en la aplicación de la teoría, cómo surgen y por qué es importante utilizar correctamente la teoría. Pasamos a analizar los principales puntos de inflexión en la evolución de nuestra forma de pensar y argumentamos que lo que hemos aprendido nos permite predecir con mayor precisión qué empresas crecerán.

En primer lugar, un resumen rápido de la idea: «Disrupción» describe un proceso por el que una empresa más pequeña con menos recursos es capaz de desafiar con éxito a las empresas tradicionales establecidas. Concretamente, ya que los titulares se centran en mejorar sus productos y servicios para sus clientes más exigentes (y normalmente los más rentables), superan las necesidades de algunos segmentos e ignoran las necesidades de otros. Los participantes que demuestran ser disruptivos comienzan por dirigirse con éxito a los segmentos ignorados y se afianzan al ofrecer una funcionalidad más adecuada, con frecuencia a un precio más bajo. Los operadores tradicionales, que buscan una mayor rentabilidad en los segmentos más exigentes, tienden a no responder con vigor. Luego, los participantes pasan al mercado de lujo, ofreciendo el rendimiento que los principales clientes de los tradicionales requieren y, al mismo tiempo, conservan las ventajas que impulsaron su éxito inicial. Cuando los principales clientes comienzan a adoptar las ofertas de los participantes en volumen, se produce una disrupción.

Las innovaciones disruptivas se originan en puntos de apoyo de gama baja o nuevos.

Las innovaciones disruptivas son posibles porque comienzan en dos tipos de mercados que las empresas tradicionales pasan por alto. puntos de apoyo de gama baja existen porque las empresas tradicionales suelen tratar de ofrecer a sus clientes más rentables y exigentes productos y servicios que mejoran cada vez más, y prestan menos atención a los clientes menos exigentes. De hecho, las ofertas de los operadores tradicionales suelen superar los requisitos de rendimiento de estos últimos. Esto abre la puerta a un disruptor centrado (al principio) en ofrecer a los clientes de gama baja un producto «suficientemente bueno».

En el caso de puntos de apoyo en los nuevos mercados, los disruptores crean un mercado donde no existía ninguno. En pocas palabras, encuentran la manera de convertir a los no consumidores en consumidores. Por ejemplo, en los primeros días de la tecnología de fotocopias, Xerox atacó a las grandes empresas y cobró precios altos para ofrecer el rendimiento que los clientes necesitaban. Bibliotecarios escolares, operadores de ligas de bolos y otros pequeños clientes, con precios fuera del mercado, se las arreglaban con máquinas de papel carbón o mimeógrafo. Luego, a finales de la década de 1970, los nuevos retadores introdujeron las fotocopiadoras personales, que ofrecían una solución asequible a las personas y a las pequeñas organizaciones, y se creó un nuevo mercado. A partir de este principio relativamente modesto, los fabricantes de fotocopiadoras personales se fueron forjando una posición importante en el mercado principal de fotocopiadoras que Xerox valoraba.

Sobrevivir a la disrupción

Una innovación disruptiva, por definición, parte de uno de esos dos puntos de apoyo. Pero Uber no tiene su origen en ninguno de los dos. Es difícil afirmar que la empresa encontró una oportunidad de gama baja: eso habría significado que los proveedores de servicios de taxis se hubieran sobrepasado las necesidades de un número importante de clientes al hacer que los taxis fueran demasiado abundantes, fáciles de usar y demasiado limpios. Uber tampoco se dirigió principalmente a las personas que no eran consumidores, personas que consideraban que las alternativas existentes eran tan caras o incómodas que cogían el transporte público o conducían solas: Uber se lanzó en San Francisco (un mercado de taxis bien comunicado) y los clientes de Uber eran, por lo general, personas que ya tenían la costumbre de alquilar viajes.

Podría decirse que Uber ha estado aumentando la demanda total, eso es lo que ocurre cuando se desarrolla una solución mejor y menos cara para una necesidad generalizada de los clientes. Pero disruptores empezar apelando a los consumidores de gama baja o desatendidos y, luego, migrando al mercado principal. Uber ha ido exactamente en la dirección opuesta: construir primero una posición en el mercado principal y, después, apelar a segmentos pasados por alto.

  1. La disrupción es un proceso.

El término «innovación disruptiva» es engañoso cuando se usa para referirse a un producto o servicio en un punto fijo, más que a la evolución de ese producto o servicio a lo largo del tiempo. Los primeros miniordenadores fueron disruptivos no solo porque eran empresas emergentes de gama baja cuando aparecieron en escena, ni porque más tarde se anunció que eran superiores a los ordenadores centrales en muchos mercados, sino que fueron disruptivos por el camino que siguieron desde la periferia hasta la corriente principal.

  1. Los disruptores suelen crear modelos de negocio que son muy diferentes a los de las empresas tradicionales.

Pensemos en la industria de la salud. Los médicos generalistas que operan en sus consultorios suelen confiar en sus años de experiencia y en los resultados de las pruebas para interpretar los síntomas de los pacientes, hacer diagnósticos y recetar el tratamiento. A esto lo llamamos modelo de negocio de «tienda de soluciones». Por el contrario, varios centros de atención práctica están tomando un camino disruptivo al utilizar lo que llamamos un modelo de negocio de «procesos»: siguen protocolos estandarizados para diagnosticar y tratar un número pequeño pero creciente de trastornos.

  1. Algunos innovaciones disruptivos tienen éxito; otros no.

Un tercer error común es centrarse en los resultados obtenidos, afirmar que una empresa es disruptiva por su éxito. Pero el éxito no está incluido en la definición de disrupción: no todos los caminos disruptivos conducen al triunfo y no todos los recién llegados triunfantes siguen un camino disruptivo.

Por ejemplo, varios minoristas con sede en Internet siguieron caminos disruptivos a finales de la década de 1990, pero solo unos pocos prosperaron. Los fracasos no son pruebas de las deficiencias de la teoría de la disrupción; son simplemente marcadores límite para la aplicación de la teoría. La teoría dice muy poco sobre cómo ganar en el mercado de puntos de apoyo, aparte de jugar con las probabilidades y evitar la competencia frontal con los operadores tradicionales con más recursos.

Si llamamos «disrupción» a cada éxito empresarial, las empresas que lleguen a la cima de formas muy diferentes serán vistas como fuentes de información sobre un estrategia común para triunfar. Esto crea un peligro: los directivos pueden mezclar y combinar comportamientos que muy probablemente sean inconsistentes entre sí y, por lo tanto, es poco probable que den el resultado esperado. Por ejemplo, tanto Uber como el iPhone de Apple deben su éxito a un modelo basado en plataformas: Uber conecta digitalmente a los pasajeros con los conductores; el iPhone conecta a los desarrolladores de aplicaciones con los usuarios de teléfonos. Pero Uber, fiel a su naturaleza de innovación sostenible, se ha centrado en ampliar su red y su funcionalidad de manera que sea mejor que los taxis tradicionales. Apple, por otro lado, ha seguido un camino disruptivo al crear su ecosistema de desarrolladores de aplicaciones para que el iPhone se parezca más a un ordenador personal.

  1. El mantra «Interrumpir o ser interrumpido» puede confundirnos.

Las empresas tradicionales tienen que responder a las disrupciones si se producen, pero no deben reaccionar de forma exagerada desmantelando un negocio que aún es rentable. En cambio, deberían seguir reforzando las relaciones con los principales clientes invirtiendo en mantener las innovaciones. Además, pueden crear una nueva división centrada únicamente en las oportunidades de crecimiento que surgen de la disrupción. Nuestra investigación sugiere que el éxito de esta nueva empresa depende en gran medida de mantenerla separada de la actividad principal. Eso significa que, durante algún tiempo, los titulares se encontrarán gestionando dos operaciones muy diferentes.

Por supuesto, a medida que el disruptivo negocio independiente crezca, es posible que acabe robando clientes de la base. Pero los líderes empresariales no deberían tratar de resolver este problema antes es un problema.

Aún nos queda mucho por aprender.

Estamos deseosos de seguir ampliando y perfeccionando la teoría de la innovación disruptiva, y queda mucho trabajo por hacer. Por ejemplo, las respuestas universalmente eficaces a las amenazas disruptivas siguen siendo difíciles de alcanzar. Nuestra opinión actual es que las empresas deben crear una división independiente que opere bajo la protección de la alta dirección para explorar y aprovechar un nuevo modelo disruptivo. A veces esto funciona y, a veces, no. En ciertos casos, la respuesta fallida a una amenaza disruptiva no puede atribuirse a una falta de comprensión, a una atención ejecutiva insuficiente o a una inversión financiera inadecuada. Los desafíos que se derivan de ser un titular y un participante simultáneamente aún no se han especificado del todo; aún no se ha descubierto la mejor manera de superarlos.

La teoría de la disrupción no explica ni explicará nunca todo lo relacionado con la innovación específicamente o el éxito empresarial en general. Hay demasiadas otras fuerzas en juego, cada una de las cuales recompensará seguir estudiando. Integrarlos todos en una teoría integral del éxito empresarial es un objetivo ambicioso, uno que es poco probable que logremos pronto.

Pero hay motivos de esperanza: Pruebas empíricas demostrar que el uso de la teoría disruptiva nos hace ser mensurables y significativamente más precisos en nuestras predicciones sobre qué empresas incipientes tendrán éxito. A medida que una comunidad cada vez mayor de investigadores y profesionales siga basándose en la teoría de la disrupción e integrándola con otras perspectivas, comprenderemos aún mejor lo que ayuda a las empresas a innovar con éxito.

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Yuval Harari y el cofundador de DeepMind discuten sobre la regulación de la IA http://localhost:3001/yuval-harari-y-el-cofundador-de-deepmind-discuten-sobre-la-regulacion-de-la-ia/ Tue, 11 Feb 2025 15:15:25 +0000 http://mentecomercial.com.ar/?p=5510 Dos potencias de pensamiento fueron reunidas por The Economist para un profundo debate dirigido por Zanny Minton, editora de la revista. El tema: la inteligencia artificial y el futuro junto con su evolución. De un lado de la vereda se encuentra Yuval Noah Harari, uno de los filósofos más influyentes de la última década. Del otro lado está Mustafa Suleyman, el cofundador de DeepMind y autor del libro The Coming Wave.

Para abrir la conversación, la primera pregunta dirigida al especialista en IA fue: ¿cómo será nuestro futuro? Suleyman aseguró que en cinco años las empresas crearán modelos de IA mil veces más grandes de los que vemos hoy en plataformas como Chat GPT. Esto, evidentemente, viene con nuevas capacidades y habilidades como, por ejemplo, hacer llamadas a otros humanos para negociar. “Vamos a ser testigos de una inteligencia artificial que no solo pueda decir cosas, sino que también hacerlas”.

Y con esas innovaciones llega, para Yuval Harari, el final de la historia dominada por la humanidad. Según el historiador, el cofundador de Deep Mind confirma un gran desafío para la humanidad: habrá una tecnología que podrá tomar decisiones de manera independiente poniendo en riesgo la autonomía humana. “Es la primera vez en la historia que nos enfrentamos a algo así”, explica el filósofo. “Tenemos una tecnología que puede crear ideas completamente nuevas en una escala mucho mayor comparada con la de un humano”, reflexiona.

Así se llega al punto interesante del debate: ¿podrá la IA ser controlada? ¿Cuáles son sus límites? En esta línea, Suleyman aclaró el presente “mito” de una inteligencia artificial con autonomía propia y capaz de tomar decisiones por sí sola. “Estas capacidades no emergen naturalmente de los modelos, nosotros ingeniaremos esas capacidades”, aseguró.

Entonces, según el pionero en IA, el gran desafío hoy recae sobre la intención que le ponen los autores (humanos) a esos modelos. Tienen que ser muy “precisos” y a la vez tener mucho “cuidado” acerca de qué capacidades van a querer que emerjan del modelo.

Para Harari este parece ser solamente el principio del problema, ya que en el mundo de hoy las empresas y los líderes tecnológicos parecen estar divididos en una carrera por quién desarrolla el sistema más inteligente y más innovador. Y no trabajan de manera conjunta. Así, la amenaza está segmentada y es mayor. “Se vuelve imposible contener o limitar esta inteligencia alienígena”, reflexiona el filósofo.

¿Cómo hacés para prevenir que algo que es más inteligente que vos no desarrolle una autonomía?, preguntó Harari. Y al poco momento la definió como una tarea muy difícil pero no imposible. “Aprecio que haya personas en el sector privado que piensen seriamente en regulaciones, pero necesitamos una identidad externa”, aseguró. “Para eso necesitamos nuevas instituciones que tengan los recursos tecnológicos, humanos y económicos y la confianza del público”, profundizó.

En consecuencia, Suleyman señaló que él hace tiempo está velando por el principio de precaución en el cual se clasifican a ciertas capacidades de la IA como, por ejemplo la autonomía o la autosuperación recursiva, de alto riesgo y entonces quedan fuera de juego. “Este es el momento en que debemos adoptar el principio de precaución como una forma lógica y sensible de proceder”, manifestó el cofundador de DeepMind.

Ambos pensadores llegaron a un punto en común: se necesita una coalición de  voluntades. “Algunos países no estarán de acuerdo con ciertas normas pero eso no importa. Para proteger a nuestras sociedades es una gran idea tener este tipo de regulaciones”, concluyó Harari.

Sobre este punto, Suleyman expresó que el proceso de regulación es también un proceso cultural en el cual pensamos qué es lo que es social y políticamente correcto en cualquier momento dado. “Creo que estamos viendo un apropiado nivel de precaución en la sociedad”, profundizó en relación a las limitaciones que estamos viviendo con otras tecnologías, como por ejemplo, los drones.

Otra nueva discusión y otra nueva manera de mirar el fenómeno de la inteligencia artificial que está llegando a cada esquina de nuestro mundo. Este debate nos invita a pensar en la tecnología, informarnos sobre sus potenciales pero también advertirnos sobre sus riesgos. Las dos caras de la moneda, expuestas a la luz.

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El 90% de las empresas contratan mejor basándose en las habilidades que en los títulos http://localhost:3001/el-90-de-las-empresas-contratan-mejor-basandose-en-las-habilidades-que-en-los-titulos/ Tue, 07 Jan 2025 15:10:01 +0000 http://mentecomercial.com.ar/?p=5522

La transformación hacia una economía basada en las habilidades está cambiando la mirada de las empresas y las personas sobre el valor y el éxito profesional.

Los días en los que un título prestigioso garantizaba el éxito profesional quedaron atrás. Una de las siete tendencias laborales en 2025 consiste en que las habilidades están a punto de eclipsar a los títulos como impulso en la carrera profesional.

Las empresas que contratan basándose en las competencias más que en las credenciales observan mejoras espectaculares en su personal. Según ADP, el 90% de las compañías afirma cometer menos errores de contratación y el 94% considera que las contrataciones basadas en las aptitudes superan a las basadas en títulos, certificaciones o años de experiencia. Se trata de una gran alerta tanto para los empresarios como para quienes buscan empleo.

El cambio a una contratación basada en competencias es una necesidad económica

El cambio a una economía basada en las competencias representa una transformación fundamental en la forma en que las empresas y las personas piensan sobre el valor y el éxito profesional. En lugar de centrarse en las credenciales tradicionales, las empresas se fijan cada vez más en lo que los empleados pueden hacer realmente. Esto significa evaluar las capacidades específicas y la experiencia práctica por encima de las cualificaciones académicas o los títulos laborales anteriores.

El cambio tecnológico se está acelerando, provocando que los requisitos de cualificación de los empleadores evolucionen más rápidamente que nunca.

 

El trabajo a distancia acelera la demanda de competencias prácticas

El auge del trabajo a distancia y distribuido puede acelerar aún más el paso a la contratación basada en competencias. El trabajo a distancia (incluso cuando un trabajador vive en una ciudad diferente a la de su jefe) creció significativamente en los últimos años, creando un mercado de talentos que abarca diferentes zonas horarias e incluso países.

Trabajar en diferentes ciudades y husos horarios exige que los empleados dominen nuevas habilidades prácticas: la capacidad de trabajar de forma independiente, la comodidad con las herramientas digitales y la tecnología y sólidas habilidades de comunicación cuando se trabaja con equipos remotos o híbridos.

 También requiere que los directivos desarrollen nuevas capacidades: aprender a generar confianza a distancia, medir los resultados en lugar del tiempo de trabajo y crear entornos virtuales productivos en los que todos los miembros del equipo puedan contribuir eficazmente.
El impacto de la IA en las competencias y el desarrollo del talento

Esta transformación basada en las habilidades también se está produciendo junto con otro cambio importante: el auge de la IA en el lugar de trabajo. Aunque ADP informa de que el 85% de los trabajadores saben que la IA tendrá un impacto en sus puestos de trabajo dentro de tres años, ¿se están preparando la mayoría de los trabajadores para ello actualizando sus competencias por su cuenta? Eso aún está por verse.

 Mientras tanto, el 79% de los líderes reconocen que la adopción de la IA es crucial para seguir siendo competitivos, pero el 60% admite que carece de una estrategia de implementación clara, según el Informe Anual del Índice de Tendencias Laborales 2024 de Microsoft y LinkedIn.

Estas brechas entre el reconocimiento del impacto de la IA y la preparación para ella crean dos oportunidades: los individuos pueden desarrollar proactivamente habilidades relevantes para la IA, mientras que las organizaciones pueden reconfigurar su enfoque de la evaluación y el desarrollo del talento.

 Los modernos sistemas de gestión del talento impulsados por la IA también pueden optimizar la forma en que las organizaciones identifican y desarrollan las habilidades dentro de su personal. Con la tecnología y las herramientas de IA adecuadas, las empresas pueden hacer un mejor seguimiento y actualizar su conocimiento de las habilidades que tienen sus empleados y de las que necesitan.

Estas plataformas podrían realizar auditorías de habilidades, identificar oportunidades de aprendizaje y crecimiento y asignar a los empleados a proyectos en función de sus capacidades y no de su cargo. A su vez, los directivos pueden determinar qué empleados están preparados para asumir nuevas funciones o proyectos, incluso si trabajan en una parte diferente de la empresa.

Las herramientas impulsadas por IA pueden ayudar a los equipos de Recursos Humanos a ahorrar mucho tiempo en las evaluaciones basadas en las capacidades y a identificar a los candidatos que pueden realizar las tareas necesarias, incluidos los empleados internos que buscan oportunidades de crecimiento.

 

Por qué las organizaciones deben replantearse la gestión del talento

Las empresas necesitan cambiar su enfoque en las personas y en los puestos de trabajo a uno centrado en las tareas precisas que deben realizarse y en las habilidades necesarias para llevarlas a cabo. Esta visión de la gestión del talento permitirá a las organizaciones ser más ágiles y responder mejor a los cambios del mercado (especialmente importante en tiempos de volatilidad), desplegando el talento de forma dinámica para satisfacer las necesidades de la organización, independientemente de las funciones y responsabilidades rígidas.

Aunque esta transición requiere una inversión inicial en nuevos sistemas y procesos, las organizaciones que creen un mayor rigor en torno a la gestión de las competencias superarán a sus competidoras en rentabilidad, eficacia operativa, retención de empleados y reconocimiento de marca.

 

Pasos de acción para un futuro laboral basado en las competencias 

Para las organizaciones, el mandato es claro. El éxito en 2025 requiere:

– Elaborar inventarios exhaustivos de competencias para las necesidades actuales y futuras.
– Crear redes internas de talento que permitan la movilidad entre equipos y departamentos.
– Cultivar las capacidades tanto técnicas como interpersonales de su personal.
– Poner en marcha programas específicos de mejora de las cualificaciones para desarrollar el talento existente, reduciendo la necesidad de contratar personal externo cuando se necesiten nuevas cualificaciones.

Las consecuencias para los profesionales son igualmente claras: el éxito en el mercado laboral del futuro depende de las capacidades demostrables y no solo de las credenciales. Preparate y sé capaz de mostrar (no solo decir) lo que podés hacer por tu empleador mediante evaluaciones de competencias, muestras de trabajo o portfolios. A medida que avanzamos hacia 2025, la cuestión no es dónde estudiaste, sino qué podés aportar.

Nota publicada en Forbes US. 

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Nómades en la red laboral: ¿traidores o embajadores? http://localhost:3001/nomades-en-la-red-laboral-traidores-o-embajadores/ Tue, 10 Dec 2024 09:35:58 +0000 http://mentecomercial.com.ar/?p=5503 Permanecer en una misma empresa toda la vida era una aspiración y un honor. Ahora el desafío es abrirse a la colaboración global que atraviesa fronteras físicas y humanas tejiendo una inagotable red de oportunidades.

Un ingeniero ya retirado me contó su experiencia. Acababa de recibirse, con 23 años, y se presentó con su brevísimo CV en una empresa del Estado. Lo reclutó el que iba a ser su jefe —en aquellos años casi no existían los departamentos de Recursos Humanos—. Después de un breve relato acerca de cuáles iban a ser sus funciones, el futuro jefe le dijo con orgullosa satisfacción, como quien otorgase un premio: “De aquí en más, usted vele por la compañía, que la compañía lo va a velar a usted”.

Contado hoy parece una broma de mal gusto, pero así se trabajaba antes de que el mundo comenzara a transitar la era digital. Permanecer en una misma empresa toda la vida era una aspiración y un honor. Ahora el desafío es abrirse a la colaboración global que atraviesa fronteras físicas y humanas tejiendo una inagotable red de oportunidades.

Sabemos que los Millennials y los Centennials tienen expectativas, estilos y objetivos diferentes a los que están acostumbradas las compañías. Sin duda por el cambio de época, pero también porque muchos son aún muy jóvenes y no tienen todavía responsabilidades familiares. Quieren horarios flexibles, buena relación entre vida profesional y personal, trabajar por proyectos, sentirse vitales y únicos dentro de un equipo. Y ser parte de algo más grande que no es la empresa, sino la comunidad y el mundo.

Estos jóvenes aspiran también a participar de un propósito social y ambiental, no sólo económico. Como parte de esta apertura, pretenden trabajar algunos días desde su casa, licencias para viajar, interactuar en las redes sociales y encontrar nuevos desafíos.

Y, para peor, dirán sus jefes, se sienten libres de dejar stand by un proyecto en el que están involucrados porque “pintó Tailandia” y piden 15 días de licencia para vivir una nueva experiencia. Irritante cuando hay una deadline y estos irresponsables se toman su tiempo. Pero es también el reflejo de una actitud que nos está diciendo, “no me pierdo ninguna oportunidad”. Habrá que trabajar con ellos el equilibrio necesario entre autonomía y compromiso, entre talento, creatividad y responsabilidad.

Para sorpresa de las generaciones mayores, sus aspiraciones materiales son diferentes y prefieren usar antes que poseer. Se sienten beneficiarios de lo que está disponible a su alrededor para disfrutar, aprender o experimentar.

Hoy se habla del Movimiento Share, en el que se crean espacios donde se acopian objetos diversos que se pueden compartir, prestar y tomar prestados. Habrá que reconocer que este uso cooperativo resulta práctico, económico y sustentable, ya que disminuye el consumo de bienes.

Las nuevas generaciones son originales y disruptivas, pero nómades e irreverentes, no aspiran a permanecer en un mismo lugar por varios años. Las empresas tratan de domesticarlas ofreciéndoles capacitación, un plan de carrera, beneficios extraordinarios. Sin embargo, se van a otras compañías o detrás de un sueño emprendedor.

Los de la Generación X y los Baby Boomers se impacientan e irritan. ¿Darles a estos chicos privilegios a los que ellos tuvieron que renunciar? ¿Bancarse saber que se van a ir?

El enojo por la pérdida de tiempo, recursos y energía que se invirtió en capacitarlos es grande. La decepción emocional y el sentimiento de ingratitud, también. Y encima se llevan las herramientas y hasta los contactos que la empresa les brindó.

Preocupados y frustrados, los mayores se preguntan, ¿qué hacemos con ellos? No contratar a ninguno más no es una opción. Son la fuerza laboral del presente y del futuro y, como si esto fuese poco, algunos pueden darse el lujo de elegir dónde y con quién trabajar.

¿Habrá que aceptarlos y cambiar algunas dinámicas de la empresa? Sin duda, porque estas generaciones que parecen amenazarnos con su estilo descarado son más independientes, pero también están más disponibles para la conectividad y la colaboración. Tienen alma de emprendedores dentro de las empresas, son intrapreneurs. Y esto es lo que está haciendo falta, gente con pasión y disposición a innovar.
Las compañías de hoy y las del mañana necesitan aceptar e incluir a diferentes generaciones, géneros y modelos mentales. Para crecer y sobrevivir deben hacer jugar en armonía los valores de siempre con los nuevos paradigmas: identidad con diversidad, pertenencia con apertura, experiencia con audacia, tradición con innovación.

A su vez necesitan reconocer que los conocimientos especializados y las habilidades soft, lo técnico y lo humano, se entraman de una nueva manera. Así como antes las empresas se ocupaban de capacitar a la gente que iba a permanecer, ahora lo que no permanece es el conocimiento, que se vuelve obsoleto a gran velocidad.

Es por eso que cada vez más se requerirán menos archivos mentales de información y mejores programas de procesamiento de las ideas. Y en esto habrá que reconocer el valor de las experiencias variadas en diversos ámbitos, que son las que forman a las personas con un pensamiento más rico y flexible, con inteligencia emocional y social.

Sabemos que cada experiencia desarrolla nuevos circuitos neuronales y mentales, enriqueciendo el pensamiento y extrapolando conocimientos de un área a otra. Y más aún, esas personas comparten redes humanas con otras en cada uno de los mundos en los que se mueven.

Los archivos de información se guardarán, se actualizarán y estarán disponibles en las computadoras. Entonces, ¿por qué no ayudar a estos nuevos jugadores del tablero organizacional a potenciar su capacidad conectiva y colaborativa, y habilitarlos a trabajar en red? Se irán de todos modos, pero en ese caso en vez de traidores tendremos embajadores.

Estos nómades oxigenan y polinizan las redes humanas, creando nuevos vínculos, contagiando los valores y saberes que aprendieron, trayendo propuestas como proveedores o potenciales clientes. Y quizá puedan promover alianzas estratégicas desde sus nuevos lugares de trabajo.

Además, si en vez de sentirnos traicionados, los tratamos como posibles aliados, seguirán siendo parte de nuestra red. Aunque nos siga molestando su estilo de ver la vida, con tatuajes imborrables para siempre, pero con trabajos y vínculos afectivos que durarán hasta que “pinte” algo más interesante.

Sonia Abadi médica, psicoanalista, creadora de modelo de Pensamiento en Red

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Cómo afecta a las organizaciones la resistencia a sumar nuevos talentos http://localhost:3001/como-afecta-a-las-organizaciones-la-resistencia-a-sumar-nuevos-talentos/ Fri, 15 Nov 2024 09:35:18 +0000 http://mentecomercial.com.ar/?p=5500

Las empresas que rehúyen la incorporación de nuevos talentos y la adopción de cambios tecnológicos se aferran a una ilusión de estabilidad y control que no se comprueba en la realidad.

En el vasto ecosistema empresarial, el talento es el alimento esencial que nutre el crecimiento y la innovación. Sin embargo, muchas organizaciones parecen padecer de una especie de “anorexia corporativa”, donde la aversión al nuevo talento y a la transformación se convierte en una peligrosa resistencia que pone en riesgo su supervivencia.

El paradigma reinante es que todas las organizaciones están desesperadas por encontrar talento y que están ávidas de recibirlo, desarrollarlo y potenciarlo. Pues no. Hay muchas más organizaciones de las que creemos que están plantadas en su paradigma de éxito del pasado, anclados en que “los que los trajo hasta aquí, es lo que mismo que va a legitimarlos en el futuro”.

Anorexia organizacional, un paradigma limitante

La anorexia es un trastorno caracterizado por la negación de la alimentación, una conducta que, si bien busca control y perfección, termina deteriorando el cuerpo. Analógicamente, las organizaciones que rehúyen la incorporación de nuevos talentos y la adopción de cambios tecnológicos se aferran a una ilusión de estabilidad y control. Esta aversión a lo nuevo puede parecer una medida de protección, pero en realidad, restringe el crecimiento y la capacidad de adaptarse a un entorno competitivo y cambiante.

Esta patología es muy habitual en organizaciones tradicionales, por lo general muy ancladas en los valores de sus fundadores, con fuerte apego a las tradiciones y a los rituales que dieron resultado en el pasado pero que el presente y el futuro están poniendo en jaque.

El miedo a lo desconocido

Una de las razones principales detrás de esta resistencia es el miedo a lo desconocido. Contratar a nuevos talentos implica romper con la zona de confort, desafiar las estructuras establecidas y aceptar que las metodologías tradicionales pueden no ser las mejores. Este temor se ve agravado por la incertidumbre que acompaña a la transformación digital y la adopción de nuevas tecnologías, procesos que, aunque necesarios, requieren una inversión inicial significativa y una fase de adaptación.

Las organizaciones que sufren de anorexia comienzan a mostrar síntomas claros de debilitamiento. La falta de talento nuevo y la resistencia a adaptarse a nuevas formas de trabajar resultan en estancamiento, pérdida de competitividad y, en casos extremos, la desaparición del mercado. Un ejemplo evidente es el de empresas tecnológicas que, por no actualizarse, fueron superadas por competidores más ágiles y dispuestos a innovar.

Alimentando el futuro

Para superar esta patología, es esencial que las organizaciones adopten una mentalidad abierta y flexible. La incorporación de nuevos talentos debe verse como una oportunidad de enriquecimiento, no como una amenaza al éxito pasado. Estos profesionales traen consigo nuevas ideas, habilidades y perspectivas que pueden revitalizar y transformar la empresa desde adentro.

Además, la transformación digital debe ser vista como un proceso continuo y estratégico, no como un proyecto puntual. Esto implica invertir en el desarrollo de las capacidades actuales, así como en la adopción de tecnologías emergentes que mejoren la eficiencia y la innovación.

Cultura organizacional: clave para la transformación

Crear una cultura organizacional que valore y promueva la diversidad de pensamiento y la innovación es fundamental. Las organizaciones deben fomentar un entorno donde el aprendizaje constante y la adaptación sean pilares centrales. Esto se traduce en políticas de recursos humanos que apoyen el desarrollo profesional, programas de mentoría y una comunicación abierta y transparente.

La anorexia organizacional es un peligro silencioso que amenaza a muchas mas empresas de las que creemos. La resistencia al nuevo talento y la transformación, aunque pueda parecer una estrategia de control, resulta ser un freno mortal para el crecimiento y la competitividad.

Aquellos líderes que reconozcan la importancia de nutrirse con nuevas ideas y tecnologías, y adopten una mentalidad de aprendizaje continuo y adaptación serán los que podrán forjar un futuro saludable y próspero en la dinámica de un mercado global.

 

*La columna fue escrita por Valentín Videla, CEO de Crack Consulting

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Productividad laboral: cuál es el futuro del trabajo remoto http://localhost:3001/productividad-laboral-cual-es-el-futuro-del-trabajo-remoto/ Wed, 16 Oct 2024 09:58:58 +0000 http://mentecomercial.com.ar/?p=5497

Si bien se observan muchas compañías donde del trabajo 100% remoto volvieron a combinaciones híbridas, la realidad es que ambas modalidades son firmes en cuanto a su realidad actual y proyección de futuro.

El enorme desarrollo de la tecnología año tras año nos desafía y nos obliga a ser cada vez mejores, más completos y aprender a una velocidad antes impensada. Hoy más que nunca la irrupción de la tecnología y la inteligencia artificial en el mundo laboral genera impactos cada vez más rápidos, profundos y exponenciales, lo que derivará en que en los próximos cinco años se va a ver un proceso de transformación único.

“Nada se pierde, todo se transforma” creo que es una frase que resume perfectamente lo que va a pasar con la IA.  Mi visión, es que lo que está en juego es una transformación del mercado laboral y las capacidades de las personas, como ya ha pasado en otras épocas de la humanidad, por ejemplo, en la revolución industrial. El gran desafío de las empresas y de las personas es entender que el cambio empieza por uno mismo, y no sirve resistir al mundo nuevo que ya es realidad y no solo futuro. En este marco debemos desarrollar nuevas competencias y habilidades para lo que viene. Subirnos a la ola para convertir los cambios en una verdadera oportunidad. Esos cambios no son sólo el futuro, ya están aquí y debemos empezar a moldearnos para ser parte y no quedar fuera.

Un tema clave en cuanto a los cambios en las relaciones del trabajo es el de las modalidades que adopte una u otra organización. Tanto el trabajo remoto como el híbrido no son tendencias ni modas, son distintas modalidades cada vez más robustas y sustentables, que llegaron, se quedaron y van a seguir permaneciendo, con variaciones y algunos giros, pero siempre proyectables.

Si bien se observan muchas compañías donde del trabajo 100% remoto volvieron a combinaciones híbridas, incluso en países como Estados Unidos y grandes compañías líderes de rubros tecnológicos, la realidad es que ambas modalidades son firmes en cuanto a su realidad actual y proyección de futuro.

No hay una fórmula única para el trabajo: remoto o híbrido. Lo principal y lo fundamental es preparar una cultura y empresa (procesos, herramientas, comunicación, framework de trabajo, etc.) que se adapte con la mayor flexibilidad posible a lo que requieren los distintos puestos y personas. Las combinaciones pueden ser variadas o únicas pero la estrategia ganadora, a mi criterio, será la que logre capitalizar estos puntos, pudiendo dar la flexibilidad necesaria y generando la máxima orientación a resultados y productividad en los colaboradores según sus necesidades.
Mencionamos la importancia de la cultura como la base fundacional de cualquier organización, son los cimientos. La digitalización y la automatización, por más importancia y relevancia que tengan y siendo un factor clave de éxito en el desempeño organizacional, no dejan de ser medios y herramientas. Implementar buenos medios o herramientas, sin tener una cultura organizacional sólida es construir sobre bases endebles, y por eso es posible que no se logren los resultados deseados.

Es decir que hay que preparar la cultura para que la digitalización y automatización tengan lugar en primer orden, y sean exitosas en consecuencia. Hay formas de diseñar programas con este enfoque, si tenemos buenos analytics de nuestros colaboradores y gestiones de líderes y áreas.

Realmente el cambio empieza por uno mismo. Primero adaptándonos a las nuevas tecnologías y a la cultura/objetivos de la organización, luego debemos aceptarnos como parte importante de la empresa a la que pertenezcamos, cualquiera sea el lugar que nos toque ocupar.

El rol de los líderes

Es sumamente importante desarrollar por igual a la organización, los líderes y los colaboradores. Que exista tensión entre estas partes es bueno. Es como una cuerda que se estira para sacarnos de una zona de confort, nos hace mejores y forma parte esencial del progreso. Hay que amigarse con las tensiones y fuerzas naturales propias de los procesos de trabajo y del desarrollo personal y organizacional.  El punto es que la tensión no sea tan extrema y que haga que la cuerda se rompa.

La clave es desarrollar esas tres partes por igual (organización-líderes-colaboradores) y evitar depositar toda la carga en los líderes más allá de la importancia de su rol. Desde el punto de vista de la compañía se la debe profesionalizar para crear cimientos sólidos, definiendo la misión, visión y valores. Tener en claro el propósito transformador de la compañía, sumar herramientas y procesos estructurales para ganar proactividad, todo esto dentro del plano organizacional “puro”. A  su vez, invertir en el desarrollo de competencias claves de los líderes, para que tengan mejor gestión directa con sus colaboradores y sepan, no solo comprenderlos, sino llevarlos a jugar en su máximo nivel de potencial. A mi criterio también hay que trabajar en directo con los colaboradores, y no solo es trabajo del líder. Es algo más integral y sistémico de las tres partes mencionadas, para sacarlos de la zona de confort y desarrollarlos. La incomprensión no siempre es del líder, sino que hay colaboradores que necesitan ampliar sus modelos mentales y prepararse para nuevos desafíos.

El liderazgo es la clave, y un factor grande para hacer que las cosas pasen, pero observo cierto romanticismo donde todo “se carga al líder”, en lugar de verlo desde la triple perspectiva empresa (lo estructural), liderazgo y colaboradores en la misma sintonía y abordando las tres partes por igual.

 

*La columna fue escrita por Miguel Terlizzi, founder y CEO de Workia

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Cómo los líderes empresariales utilizan su imagen para impulsar compañías exitosas http://localhost:3001/como-los-lideres-empresariales-utilizan-su-imagen-para-impulsar-companias-exitosas/ Sun, 15 Sep 2024 09:55:59 +0000 http://mentecomercial.com.ar/?p=5494

La forma en que nos vestimos puede tener un impacto significativo en nuestro éxito personal y profesional. Qué tener en cuanta con respecto a la vestimenta en ámbitos laborales para generar buenas impresiones y aumentar las posibilidades de éxito.

Es cierto que a menudo subestimamos la importancia de la imagen en el ámbito empresarial. La forma en que nos vestimos y nos presentamos puede influir significativamente en la forma en que somos percibidos por los demás, especialmente en situaciones profesionales como reuniones, entrevistas de trabajo y presentaciones.

El primer impacto que generamos a través de nuestra apariencia puede ser crucial en la forma en que los demás nos ven y nos evalúan. A menudo, las personas forman juicios rápidos basados en la forma en que nos vestimos, lo que puede afectar nuestras interacciones y oportunidades profesionales. Sin embargo, a pesar de la importancia de la imagen, a veces no se le da la atención que merece en el mundo empresarial.

A menudo, muchas personas dejan de lado cómo se ven en el ámbito empresarial y eso influye sobre la mirada del resto

Algunos subestiman el impacto de la vestimenta y la presentación personal, centrándose exclusivamente en habilidades y experiencia. Pero la realidad es que la imagen juega un papel clave en la percepción que los demás tienen de nosotros y puede influir en nuestro éxito profesional de manera directa.

Por lo tanto, es importante reconocer la importancia de la imagen y asegurarse de prestar atención a cómo nos presentamos en el entorno laboral. Esto incluye vestirse de manera apropiada para la ocasión, mantener una buena higiene personal y prestar atención a los detalles de la apariencia. Al hacerlo, podemos mejorar nuestra imagen profesional y aumentar nuestras oportunidades de éxito en el mundo empresarial.

En 1975, John T. Molloy definió en su libro Dress for Success (Vestir para el éxito) el efecto que tiene la ropa en el éxito personal y laboral de una persona, y sus premisas aún se siguen teniendo en cuenta. Aseguraba que un buen guardarropa “no catapulta tu carrera, pero uno mediocre la hundirá sin remedio”.

Molloy popularizó la idea de que la forma en que nos vestimos puede tener un impacto significativo en nuestro éxito personal y profesional argumentando que la ropa adecuada no solo puede influir en la percepción que los demás tienen de nosotros, sino también en nuestra propia confianza y autoestima. Además, proporcionó una serie de consejos sobre cómo vestirse apropiadamente para diferentes situaciones laborales y sociales, destacando la importancia de la apariencia en el mundo empresarial. Su libro se convirtió en un éxito de ventas y ha tenido una influencia duradera en la forma en que muchas personas piensan sobre la vestimenta y su relación con el éxito.

 

El libro "Dress for success" pone el foco en cómo vestirse en ámbitos profesionales
El libro “Dress for success” pone el foco en cómo vestirse en ámbitos profesionales

 

Según Martha Malo, Coach de Imagen y formadora de Asesores de Imagen en un mundo donde la primera impresión puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, la imagen personal se convierte en una herramienta poderosa para los líderes que desean destacarse en un entorno altamente competitivo. Más allá de la apariencia física, la imagen personal abarca la autenticidad, la coherencia y la capacidad de comunicar eficazmente los valores y la visión de uno mismo y de la organización que representa.

En el contexto empresarial actual, donde la competencia es feroz y las expectativas son altas, los líderes deben ser capaces de inspirar confianza, generar credibilidad y construir relaciones sólidas con sus equipos y clientes. La imagen personal juega un papel fundamental en la creación de esta confianza y credibilidad. Un líder que proyecta una imagen coherente con sus valores y que es percibido como auténtico y genuino, tiene una ventaja significativa en un entorno empresarial competitivo.

Además, en un mundo cada vez más interconectado y visualmente orientado, la imagen personal de un líder se convierte en una herramienta de comunicación poderosa. Desde su presencia en línea hasta su forma de vestir y comportamiento. Cada aspecto de la imagen personal de un líder envía un mensaje claro sobre quiénes son y qué representan. Martha considera que La Autenticidad, La Coherencia, El Autoconocimiento y Solicitar Feedback especializado son clave para su desarrollo.

Desde gigantes corporativos hasta startups innovadoras, el poder de la marca personal se ha convertido en una herramienta indispensable en la caja de herramientas de cualquier líder visionario.

 

Oportunidades en la primera impresión

 

Si el primer encuentro con un interlocutor genera una percepción que puede ser determinante, especialmente en entornos laborales y sociales como entrevistas, reuniones con clientes o colegas, y al iniciar redes de networking, factores como la vestimenta y el estilo juegan un papel crucial en la formación de esa impresión inicial.

Es esencial entonces adecuar la indumentaria y la apariencia a la ocasión para asegurar una impresión positiva. La postura corporal desempeña un papel fundamental en la comunicación no verbal, reflejando seguridad, sinceridad, optimismo y empatía. La combinación adecuada de estos elementos, junto con el lenguaje no verbal y la actitud personal, son fundamentales para establecer conexiones exitosas desde el principio. Según estadísticas, el 58% de la impresión que dejamos en los demás proviene de nuestros gestos, el 37% del tono de voz, y solo el 7% del contenido verbal.

El diseñador  de modas francés Haider Ackerman expresó: “Me gustaría que mi trabajo permitiera que la persona que lo lleva sea quien sea”. Esta cita subraya la importancia de que nuestra imagen refleje nuestra autenticidad y personalidad. La moda por definición significa cambio y tiene que ver con algo mas que la ropa que nos ponemos tiene que ver con la ilusión , contribuir a nuestro bienestar alimentar y potenciar Nuestra confianza en nosotros mismos. Terry Jones cofundador de la revista ID Magazine plantea que  más importante que cualquier cambio que se haya producido en la moda en los últimos 20 años es la democratización del estilo . El estilo es un reflejo de la elección personal y la moda hoy en día es un reflejo del estilo personal.

Reconociendo la relevancia de esa primera impresión, es fundamental trabajar internamente para ser coherentes con nuestros valores más profundos. Invito a cada uno a ser una manifestación auténtica de sí mismo, mostrando al mundo nuestros dones, apoyando a nuestros equipos y expandiendo nuestros conocimientos en las empresas. Esta autenticidad es una poderosa declaración de estilo que, a través de la imagen, comunica y ¡mucho!.
*Por Soledad Depresbitero especialista en Marca Personal

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Cuando la estrategia de negocio es hackear nuestra forma de trabajo http://localhost:3001/cuando-la-estrategia-de-negocio-es-hackear-nuestra-forma-de-trabajo/ Wed, 14 Aug 2024 10:53:32 +0000 http://mentecomercial.com.ar/?p=5490

Hoy, el mundo nos da la oportunidad de innovar a través de vínculos y sistemas de relacionamiento diferentes en tanto la tecnología disponible amplifica exponencialmente esas posibilidades.

“¿Solo cambiando una estructura vamos a desbloquear la innovación y lograr los resultados de negocios que buscamos?”, se escucha a menudo dentro y fuera de nuestros espacios de conversación en la organización. Si “cambiar la estructura” es sinónimo de cambiar el centro de gravedad de nuestros procesos internos para anclarlo en las necesidades de aquellos a quienes servimos como compañía, si es mover la toma de decisiones lo más cerca posible de nuestros clientes, si es minimizar la planificación y fomentar la acción, si es alentar ciclos rápidos de identificación de objetivos, ejecución y revisión de impacto, si es relevar a los líderes del rol de control y volcarlos a habilitar equipos de trabajo como coaches… entonces sí, quizás vale la sobresimplificación de decir que estamos cambiando “las estructuras” y esperamos ver un gran impacto en la innovación y creación de valor. Y saber que es mucho más que cambiar la estructura.Hoy, el mundo nos demanda y da la oportunidad de innovar a través de vínculos y sistemas de relacionamiento diferentes en tanto la tecnología disponible amplifica exponencialmente esas posibilidades. Por otra parte, las personas esperamos de las compañías propósitos que nos motiven y procesos que nos habiliten y faciliten el camino para transformar la promesa de una visión en la realidad de alguien más.

Como en tantas compañías, en Bayer buscamos acelerar nuestro ritmo de innovación para atender necesidades crecientes en ámbitos de la salud y la alimentación con un talento increíble, y una cultura que se enorgullece y moviliza por nuestra misión “Salud para todos, Hambre para nadie”. Esa es nuestra esencia y también es el motor de la nueva identidad que ya estamos gestando.

Aun así, hay algo del “sistema” (léase: esa compleja mezcla de políticas y procedimientos interminables, ciclos de revisiones y aprobaciones, estilos de liderazgo que fueron moldeando una cultura de control y reporte) que se interpone a diario y nos va alejando de esas aspiraciones elevadas, acallando motivaciones y hasta naturalizando la idea de que “el sistema” nunca cambiará. Pero los resultados de negocio tienen ese poder de shock que nos deja en claro que seguir operando tal como lo hemos hecho asegura una performance que ya no es suficiente y que nuestra capacidad de maniobra es reducida en un mundo que impone otra velocidad y toma de riesgos.

Así, la necesidad de cambio emerge sin sutileza y, con ella, la elección de ir tras un cambio radical que reestablezca nuestra performance como compañía, genere flexibilidad estratégica para impulsar el crecimiento y coloque al “sistema” al servicio de la misión y las personas (no al revés).

Necesitamos ser reflejo y comprender mejor la diversidad de aquellos a quienes servimos.

Es en ese lugar donde el cambio es urgente, el plazo es corto y la acción es hoy, la apuesta fuerte es a la autonomía y la creatividad colectiva, activando formas de trabajo a tono con lo que buscamos generar. En este nuevo modelo de trabajo, las funciones tradicionales se transforman en equipos autogestionados guiados por una misión, se discontinúan aquellas actividades que no están estrictamente alineadas con nuestra visión, se definen ciclos de trabajo cortos que nos permitan evaluar impacto, aprender y ajustar la dirección más temprano que tarde, promoviendo así respuestas más rápidas para las demandas de nuestros clientes, accionistas y colaboradores.

Así como una organización jerárquica y con elevada burocracia no es el espacio hacia donde la diversidad de talento e idea gravitan, simplemente porque “el sistema” tiende a favorecer lo conocido y similar, exactamente lo opuesto sucede cuando decidimos organizarnos en pos de la innovación y la satisfacción de las necesidades de clientes. Puertas adentro necesitamos ser reflejo y comprender mejor la diversidad de aquellos a quienes servimos y del mundo en el que vivimos, simplemente porque cada día nos encontramos más conectados y esas puertas son mayormente imaginarias.

Y todo esto nos entusiasma, nos abruma, nos moviliza… todo a la vez. Ya sentimos que una nueva identidad empieza a emerger y a contagiarse. Y ahí vamos, guiados por una visión que nos activa desde el corazón y el orgullo, acompañados por colegas que alimentan y sostienen altísimos niveles de confianza y colaboración, no sin dudas ni temores, con ellos y aprendiendo. Porque de eso se trata el cambio. De crecer, aprender, moverse, avanzar con otros, cambiar por otros y por nosotros. Pasa en la vida y en las empresas también

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¿Cuál es tu ambiente de trabajo ideal?”: Cómo responder esta pregunta en una entrevista laboral http://localhost:3001/cual-es-tu-ambiente-de-trabajo-ideal-como-responder-esta-pregunta-en-una-entrevista-laboral/ Wed, 17 Jul 2024 11:00:43 +0000 http://mentecomercial.com.ar/?p=5481

 Como candidato, las entrevistas de trabajo son una oportunidad para evaluar si la cultura de la empresa y tus valores coinciden. El primer paso es ser auténtico y preparar respuestas que reflejen tus objetivos.

Predecir lo que te van a preguntar en una entrevista de trabajo es todo un desafío. Una pregunta habitual que puede ser complicada si te encuentra desprevenido es: ¿Cuál es tu entorno de trabajo ideal?.  Otra versión es: “¿Qué tipo de entorno laboral preferís?”.

Pensar tu entorno de trabajo ideal se refiere al lugar en el que serías más productivo y estarías más satisfecho. Los empleadores hacen esta pregunta por varias razones: una es para evaluar el ajuste cultural, quieren saber si tus deseos coinciden con lo que ellos ofrecen. ¿Por qué? Los empleados que encajan bien en una organización tienen más probabilidades de sentirse motivados y comprometidos, lo que se traduce en una mayor productividad. También ofrece al responsable de contratación una idea de tu personalidad, algo más difícil de deducir del currículum.

Encontrar una cultura ideal es igual de importante para vos, que aplicás al puesto, como para tu empleador. Tanto es así que el 73% de las personas afirmaron que ni siquiera presentarían su candidatura a una empresa a menos que sus valores coincidieran con los suyos, según una encuesta de Glassdoor en la que participaron más de 5.000 encuestados de EE.UU., Reino Unido, Francia y Alemania.

La próxima vez que te prepares para una entrevista, seguí estos pasos para responder a la pregunta: ¿Cuál es tu entorno de trabajo ideal?

 

Reflexioná sobre experiencias pasadas

El primer paso es definir tus preferencias. Analizá experiencias laborales pasadas para identificar los entornos en los que creciste. Recordá que se trata de algo más que describir una ubicación física o entorno. Pensá en factores como:

– Flexibilidad.
– Equilibrio trabajo-vida privada.
– Oportunidades de crecimiento.
– Colaboración frente a trabajo independiente.
– Entornos estructurados frente a ambiguos.

A continuación, hacé una lista y priorizá estos atributos. ¿Hay elementos en los que podrías ser flexible? Anotá también cualquier característica que consideres definitoria.

Investigá la empresa

Algunos empleadores preguntan sobre tu entorno de trabajo ideal para asegurarse de que investigaste la empresa. Buscá en la descripción del puesto palabras clave como “creativo”, “rápido ritmo” u “orientación al trabajo en equipo”.

Para saber más sobre la cultura de la empresa, revisá el sitio web corporativo. Prestá especial atención a la declaración de objetivos y a la sección de carreras profesionales. A continuación, observá con atención las redes sociales para hacerte una idea de las prioridades de la organización.

Otra idea es crear una alerta en Google para estar al tanto de las últimas noticias o anuncios de esa compañía o sector. Por último, hablá con los empleados actuales. Si tenés entrevistas informativas, vas a poder conocer desde dentro cómo es trabajar ahí.

Pepará tu respuesta

En una entrevista de trabajo, siempre vas a querer mostrarte enérgico y entusiasmado con el puesto. Así que, cuando respondas, enmarcá tu respuesta en un tono positivo.

Por ejemplo, en lugar de describir cómo odiabas trabajar para tu jefe microgestor que vigilaba todos tus movimientos, centrate en el hecho de que sos una persona emprendedora que se nutre de la flexibilidad.

Resaltá lo que es más importante para vos y conectalo con la organización con la que te entrevistas. Para hacer que tu respuesta sea más convincente, usá ejemplos de la vida real. Si aplicás un enfoque narrativo, tu entrevista será atractiva y memorable.

Ejemplos de respuestas

Acá hay algunos ejemplos de respuestas a esta pregunta cada vez más frecuente en las entrevistas:

Preferís un entorno basado en el trabajo en equipo

“Mi entorno de trabajo ideal es aquel en el que puedo expresar mi creatividad mientras utilizo mi capacidad de resolución de problemas para superar obstáculos. Disfruto colaborando con los miembros del equipo en tareas que suponen un desafío. Trabajar en un entorno gratificante también es importante para mí. Por eso me impresionó que creen recientemente un programa para reconocer a los empleados que van más allá. Creo que soy más productivo y estoy más motivado cuando formo parte de un equipo que celebra las victorias de los demás”.
Preferís un equilibrio entre los proyectos en grupo y los independientes

“Me gusta trabajar tanto en grupo como a veces de forma independiente. Cuando investigué sobre su empresa, me enteré de que muchos empleados colaboran en proyectos y también se centran en sus propias responsabilidades. Descubrí que este equilibrio es lo que me hace prosperar como ejecutiva/o de publicidad. Aunque disfruto con las sesiones de intercambio de ideas, también me gusta pasar tiempo a solas para elaborar estrategias y centrarme en mis responsabilidades diarias”.

Prosperás al trabajar en forma remota

“Mi entorno de trabajo ideal se centra en trabajar para una organización que empodera a sus empleados. Cuando leí que ustedes son una empresa global que prioriza el sentido de pertenencia, me entusiasmé. Tengo más energía y soy más productiva cuando me dan la flexibilidad de trabajar a distancia para empresas de ritmo rápido y gran crecimiento. Dado que ustedes promueven la transparencia, el equilibrio entre trabajo y vida privada; y el trabajo por objetivos, puedo hacer una contribución inmediata en este puesto”.
Las entrevistas de trabajo son una conversación bidireccional. Si percibís que la cultura de la empresa y tus expectativas no coinciden, lo más recomendable es seguir la búsqueda. Es posible que el puesto no sea para vos. Sin embargo, si hay coincidencia, podés decidir si vale la pena ceder en algunas preferencias.

Lo más importante es ser auténtico. Eso te transformará en un candidato más atractivo y aumentará tus probabilidades de encontrar el puesto de trabajo que se adapte mejor a vos.

Nota publicada en Forbes

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